Se hace complicado para la Bolsa encontrar motivos de peso para remontar el vuelo, atenazada por la crisis emergente y el riesgo de guerra comercial, con alzas de tipos en el horizonte y los buenos resultados de las empresas de Wall Street ya recogidos en los sucesivos récords de los índices de EE UU. El Ibex cotiza en niveles de principios de 2017, con los grandes valores presionados por las ventas: Inditex, Telefónica, Santander y BBVA bajan entre el 12% y el 25% en el año.

Hoy la sesión arranca sin la referencia de Wall Street, cerrada ayer por festivo. Los futuros del Ibex, tras la caída de ayer, apuntan a una leve mejoría ante la falta de nuevas malas noticias, con ganancias de en torno al 0,1%.. Los mercados europeos siguen la tendencia de Asia, donde Japón ha cotizado sin cambios mientras China y Corea subían en torno al 0,5%.

El lunes los inversores observaron con preocupación el mal dato de gestores de compras de China de ayer, inquietos por el impacto de la guerra comercial sobre el pulso industrial. Precisamente hoy deberían reiniciarse las conversaciones enter Estados Unidos y Canadá sobre la reforma del tratado de libre comercio norteamericano. En paralelo, la crisis emergente también daña el ánimo de los operadores. La rupia indonesia ha caído a mínimos en 20 años, y el plan fiscal presentado ayer por Macri apenas consiguió maquillar el reciente desplome del peso argentino.

En el mercado de divisas, el dólar sigue en la zona de 1,16 unidades por euro, si bien queda por ver la reacción del mercado cuando empiecen a operar los mercados de EE UU.

En cuanto al petróleo, el Brent ha superado la barrera de los 78 dólares el barril, y el West Texas la de los 70, después de que dos plataformas petrolíferas del Golfo de México hayan sido evacuadas por riesgo de huracanes. La presión compradora no ha sido mayor porque India, uno de los mayores importadores de crudo del mundo, ha anunciado que permitirá a sus refinerías comprar petróleo iraní, siempre y cuando Teherán flete y asegure los barcos. India se suma así a China, que está modificando las condiciones del suministro para sortear las sanciones de EE UU.

Fuente: Cinco Días