Iberdrola terminó los nueve primeros meses del año con unos beneficios de 2.517 millones de euros, lo que supone un aumento del 20,4% respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado por unas inversiones récord de 4.727 millones. Este esfuerzo inversor se incrementó un 30% con respecto a los nueve primeros meses de 2018 y, en línea con el plan estratégico del grupo. Casi un 90% se destina a Renovables y a Redes.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha alcanzado los 7.499 millones de euros hasta septiembre, un 11,6% más, impulsado por el buen comportamiento del negocio de Redes y de Generación y Clientes, según ha informado a la CNMV la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.

La compañía prevé cerrar 2019 con 5.218 nuevos megavatios (MW) instalados, tras haber puesto en marcha en los dos últimos años más de la mitad de los 13.000 MW previstos para 2022. Iberdrola cumple con tres años antelación su plan de rotación de activos por valor de 3.500 millones de euros para el periodo 2018-2022.

Con estos resultados, la retribución al accionista a cuenta de 2019 aumenta un 10,6%, hasta 0,167 euros brutos por acción. La compañía lo pagará el próximo 5 de febrero, en una nueva edición del programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’. Este importe se completará con la cantidad prevista para el mes de julio.

La generación de caja operativa (+10,8%) y los fondos obtenidos de la rotación de activos permiten mejorar el ratio deuda neta / Ebitda hasta las 3,5 veces e incrementar hasta el 22,2% la relación entre los fondos generados en operaciones y la deuda neta.

Estos resultados permiten a Iberdrola reafirmar la previsión de crecimiento a doble dígito para el ejercicio.

Fuente: El País