Google ha cerrado la compra de Fitbit, el fabricante de dispositivos tencnológicos ponibles de uso personal, también llamados wearables, conocido sobre todo por sus pulseras que miden la actividad física. La operación se ha pactado en 2.100 millones de dólares, 1.900 millones de euros, según ha informado Fitbit en un comunicado.

La compra había sido adelantada el pasado martes por la agencia Reuters, información que provocó una subida del 30% en la cotización de la firma adquirida. Aun así, Google ofrece una prima del 19% sobre el cierre de ayer. Quien tuviera acciones de Fitbit antes de que Reuters adelantase la compra ha obtenido un rendimiento del 70%: Google ofrece 7,35 dólares y hace una semana Fitbit cotizaba a 4,3.

Google prosigue su diversificación hacia el negocio de los dispositivos y el hardware. Aunque la empresa no vende actualmente relojes inteligentes o pulseras que midan la actividad física, la compra puede despertar recelos entre los reguladores, dado que durante años los usuarios de Fitbit han remitido a la empresa datos personales relativos a su salud e ubicación.

La empresa, además, ya dispone de un software gratuito para ser operado en dispositivos wearables, que tendría acceso ahora a los 27 millones de usuarios de Fitbit. Además, Google tamibén compró este año la empresa de tecnología especializada en relojes inteligentes Fossil Group.

Fitibit, por su parte, está lejos del precio al que salió a Bolsa en 2015, 20 dólares por acción. La empresa ha sufrido dificultades ante la dura competencia de Apple y su reloj Apple Watch.

Esta es la segunda mayor compra de Google este año, tras la adquisición de la empresa de computación en la nube Looker en junio.

Fuente: Cinco Días