Globalia y Barceló han acordado la fusión de sus divisiones de viaje para crear un gigante turístico de España y líder del sector. Cada uno de los dos grupos tendrá el 50% de la nueva compañía fusionada, que integrará marcas como Halcón Viajes, Travelplan y Ávoris, informaron en fuentes de la negociación.

La nueva sociedad tendrá 1.500 puntos de venta, una facturación de 2.600 millones de euros, y contará con más de 6.000 empleados. Globalia aporta a la nueva compañía las marcas Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Geomoon, Travelplan, Welcome, Globalia Meetings and Events, Globalia Corporate Travel y Globalia Autocares, mientras que Barceló aporta a Ávoris, con sus marcas B the Travel Brand, Catai, Rhodasol, Bedtoyou, BCD Travels y BCD Meetings&Events así como la aerolínea Evelop, con seis aviones. Quedan expresamente fuera de la operación las divisiónes de hoteles (Barceló Hoteles y Be Live Hotels) y el handling y el mantenimiento de aviones de Globalia. 

La operación se produce tras la venta por parte de Globalia de Air Europa a Iberia, de forma que la familia Hidalgo da carpetazo al liderazgo de un grupo turístico integral, y opta por centrarse en el sector de los viajes para competir con rivales de la talla de Viajes El Corte Inglés y Nautalia.

Negociaciones

Las negociaciones se han llevado a cabo entre Simón Pedro Barceló, presidente del grupo Barceló, y Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, y la firma se producirá casi con toda seguridad el próximo lunes, día 25.  La operación, tras la valoración definitiva de los activos, tendrá que ser aprobada por las autoridades nacionales de competencia. El primer ejecutivo de la nueva sociedad será Gabriel Subías, consejero delegado de Ávoris, según fuentes del sector.

Tras la venta de Air Europa a Iberia por 1.000 millones de euros a comienzos de este mes de noviembre, el mercado casi estaba descontando esta fusión. Sin la aerolínea, que le permitía gestionar de principio a fin un viaje turístico, el grupo de los Hidalgo debía acometer un cambio completo en su modelo de negocio centrado en la gestión mayorista y minorista de los viajes, pero no tenía el suficiente músculo para competir con éxito con gigantes de la talla de El Corte Inglés.

La unión de Globalia a otro grupo familiar como Barceló le aporta ese tamaño, y le permite rivalizar también con las grandes multinacionales del sector como Tui, DER Touristik, o FTI. Y es que el mercado de los viajes sufre una competencia feroz con márgenes estrechos y muchos riesgos estacionales. La reciente quiebra de la británica Thomas Cook es buena prueba de esa competencia virulenta, a la que el mercado español no es ajeno. No quedan lejos las suspensiones de pagos de Marsans o Orizonia, por las que, por cierto, rivalizaron Globalia y Barceló.

Fuente: El País