Las acciones de Gestamp han arrancado la sesión en la Bolsa con una caída que ha alcanzado el 12%, después de haber recortado ayer previsiones de ingresos para el año. La empresa, que hasta el momento esperaba cerrar el año con una subida de los ingresos cercana al 10% (un incremento en el rango alto de un solo dígito, como suelen especificar las cotizadas), prevé ahora alzas del orden del 5% (rango intermedio de un solo dígito).

En cuanto al ebitda, la compañía espera que crezca más que en 2018 pero sin llegar a superar el incremento de los ingresos. Antes, Gestamp contamplaba que el ebitda aumentara ligeramente más que los ingresos. La acción ha tocado un mínimo de 3,38 euros respecto a los 3,84 a los que cerró el jueves, una caída del 12% que después ha moderado al entorno del 8%. Es el mayor descenso en dos años.

La empresa obtuvo un beneficio neto de 128 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 21,5 % menos que en 2018. Según fuentes de la compañía, este descenso, que se ha ido atenuando a lo largo del ejercicio (la caída fue del 24% en el primer semestre), se debe a las amortizaciones derivadas de la puesta en marcha de nuevas instalaciones.

De hecho, el beneficio bruto de explotación (ebitda), que no incluye las amortizaciones, aumentó un 10,8 %, hasta 755 millones, y los ingresos ascendieron a 6.572 millones, lo que supone un incremento del 6,8 % (un 7 % a tipo de cambio constante). En el tercer trimestre, el beneficio neto se redujo un 10 % (28 millones) y el ebitda avanzó un 19,4% (234 millones)

«De cara a nuestra adaptación a la actual incertidumbre en el mercado del motor, Gestmp ha moderado su inversión en capital siendo más selectiva en las oportunidades que busca», indicó el consejero delegado, Francisco López Peña.

Fuente: Cinco Días