El Ministerio de Fomento inicia hoy el calendario de reuniones para poner fin a la huelga indefinida que mantienen los taxistas en Barcelona, Madrid y otras ciudades por el conflicto que mantienen con las empresas de alquiler de vehículos con conductor (VTC) como Uber o Cabify. Miles de pasajeros y de turistas se han visto afectados por estos paros, sobre todo en estaciones de tren y aeropuertos.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, recibirá este lunes al mediodía a las principales asociaciones del sector -Fedetaxi, Élite Taxi y Antaxi- para escuchar sus demandas. El martes la cita será con las asociaciones de las VTC, que aglutina a plataformas como Uber y Cafify, a través de la patronal Unauto.

Y para el próximo miércoles, Fomento ha adelantado la Conferencia Nacional del Transporte, que estaba prevista para septiembre. En la misma, propondrá transferir a las comunidades autónomas las competencias para otorgar nuevas licencias de VTC, como ha avanzado el titular del departamento, José Ábalos, en anteriores comparecencias.

Fomento hizo este fin de semana un «llamamiento a la calma» y ha solicitado a las asociaciones de taxistas movilizadas en Barcelona y Madrid la vuelta a la normalidad, como paso «previo y necesario» para avanzar hacia una solución conjunta con todas las administraciones afectadas, que facilite una «convivencia equilibrada» entre el taxi y los VTC.

Huelga indefinida

Los taxistas de Barcelona y Madrid iniciaron el sábado, día 28, una huelga indefinida para protestar contra la concesión de licencias de VTC, reivindicación que se ha extendido a otras regiones de España como La Rioja, que secundarán el paro hasta el martes, 31 de julio.

Turistas pasean por la Gran Vía de Barcelona,entre taxistas. Turistas pasean por la Gran Vía de Barcelona,entre taxistas.

El conflicto arrancó el pasado miércoles cuando los taxistas de Barcelona iniciaron dos jornadas de protestas en apoyo al reglamento del Área Metropolitana aprobado por iniciativa de la alcaldesa Ada Colau, que limitaba la actuación de compañías como Uber y Cabify, y que ha sido suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al entender que invade competencias estatales..

Tras esta decisión, los taxistas de Barcelona convocaron un paro indefinido, con los cortes de tráfico en el centro de la ciudad y en los accesos al aeropuerto., con el que se solidarizaron sus compañeros de Madrid que dejaron sin servicio al aeropuerto de Barajas y la estación de Atocha.

Las protetas de olos taxistas de Barcelona han ido acompañadas de serios episodios de violencia con agresiones a los conductores de VTV y destrozo de sus vehículos, incluso cuando iban ocupados por clientes, según ha denunciado la asociación de las VTC, Unauto.

Conflicto político

El asunto también se ha convertido en motivo de confrontación política. Desde el PP, el diputado José Alberto Herrero ha acusado al Gobierno de «ceder al chantaje de los independentistas y dejar indefenso al sector del taxi y de los VTC». Según ha criticado Herrero, «el Ministerio de Fomento ha renunciado a defender las competencias del Estado ante el Gobierno radical de Ada Colau, situándose al borde de la prevaricación al desistir de su deber legal de defender las competencias del Ejecutivo.

También, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido a los taxistas que impere la «seguridad y responsabilidad» y una «mayor implicación a todas las partes en el conflicto».

Por su parte, el dirigente de Podemos Rafael Mayoral ha mostrado su apoyo a los taxistas porque, según sus palabras, «hay que defender el taxi como servicio público frente al ataque que está sufriendo por parte de los «buitres financieros»

Fuente: El País