El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha comenzado su declaración frente al tribunal del la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (San Fernando de Henares) que juzga el presunto fraude a inversores en la salida a Bolsa de Bankia, efectuada en julio de 2011, limitando su responsabilidad en el proceso de integración de las siete cajas que dieron lugar a Bankia y su posterior debut sobre el parqué para asegurar que las decisiones fueron de «los gestores».

En este sentido, ha asegurado que Bankia contaba con tres posibilidades para alcanzar los nuevos niveles de capital requeridos en 2011: salir a Bolsa, buscar un inversor externo o solicitar ayudas de capital al FROB y que los dirigentes de Bankia optaron por la primera de las opciones.
«La filosofía era de dejar a los gestores que decidieran lo que quisieran. Antes de ponerse a valorar, había que esperar a que el gestor decidiera. Creo que solo dos entidades deciden salir a Bolsa, Banca Cívica y Bankia», ha expresado. De esta forma, el exalto cargo se ha desmarcado de las acusaciones de la excúpula de Bankia, que atribuía las decisiones a una imposición del organismo supervisor.

Fernández Ordóñez, que declara en calidad de testigo (está obligado a decir la verdad), ha recalcado varias veces a los largo de la sesión que su papel en la comisión ejecutiva del Banco de España era de «un 25%» (la comisión estaba formada por cuatro personas) y que él se limitó a hacer «dos cositas». Igualmente, ha atribuido a la recaída de la crisis económica en 2012 el hundimiento de la entidad.

«Tal como empeoraron las cosas, todo saltó por los aires. Desde el punto de vista del trabajo de supervisión, hace falta más información. Se hizo un test de estrés de la EBA en el que se vio que con los supuestos más duros, Bankia tenía más capital del que se pedía en el conjunto de Europa. Y cuando las condiciones cambian, uno tiene que cambiar de opinión. Ahora, si mañana hay una recesión, Bankia tendrá problemas. Esperemos que no ocurra, pero los datos de desaceleración son tremendos», ha valorado.

Del mismo modo, el exgobernador del Banco de España ha restado importancia al la rebaja del 75% que se produjo en los títulos de la entidad en su salida Bolsa. «Era un problema pero no el principal. Lo que más me importa es que al final se consiguen 3.000 millones de euros. Si yo entiendo bien, es algo que les favorece a los accionistas que suscriben las acciones porque adquieren mayor cantidad del banco a menos precio. Puede preocupar a las cajas. A los accionistas no solo no les hace daño sino que les favorece», ha estimado.

La declaración de Fernández Ordóñez se presume como clave, ya que la excúpula de Bankia (el expresidente de la entidad Rodrigo Rato, el vicepresidente José Luis Olivas, el exconsejero José Manuel Fernández Norniella y el exconsejero delegado Francisco Verdú) desvió en sendas declaraciones su responsabilidad por la salida a Bolsa en favor del Banco de España y la CNMV, ya que se encargaban de aceptar y supervisar el proceso.

El exgobernardor del Banco de España declara en calidad de testigo dado que la Fiscalía Anticorrupción rechazó que los responsables del Banco de Españay de la CNMV particparan «consciente, voluntaria y materialmente» en la presunta estafa que supuso la salida a Bosla de Bankia. De esta forma, Fernández Ordóñez no figura en la lista de 34 encausados, dado que el fiscal jefe de Anticorrupción Alejandro Luzón (que se encargó de llevar la instrucción del caso) se opuso a admitir la petición de la Confederación Intersindical del Crédito (CIC) de citarle como investigado. 

Fuente: Cinco Días