A la junta de accionistas de Euskaltek le faltó un minuto para que la reunión celebrada este lunes en la sede de Derio (Bizkaia) alcanzara la hora de duración. Ningún inversor tomó la palabra en un encuentro marcado por una tranquilidad absoluta. Tampoco el fondo británico Zegona, que suma un 16,4 % del capital y tiene la intención de seguir adquiriendo títulos para tomar las riendas de la compañía.

El encuentro comenzó a las 12 horas y nadie se acercó antes a la mesa de los accionistas para solicitar el uso de la palabra, en medio de una cierta expectación por si algún representante de Zegona reclamaba ese derecho.

La junta aprobó todos los puntos del orden del día por mayorías superiores al 90 %. En la cita estuvieron presentados o representados 203 accionistas que sumaban un 68,72 % del capital.

Francisco Arteche, consejero delegado de la operadora vasca, adelantó en la junta que Euskaltel ya ha comenzado su desembarco en las comunidades de La Rioja, Cantabria y León, dentro de una estrategia de nuevos mercados que incluye a Navarra y Cataluña.

El objetivo es que estas cinco autonomías supongan el 8 % de sus ingresos para 2022, sobre un volumen estimado de negocio de 800 millones. A partir de este ejercicio, Euskaltel espera haber consolidado unos ahorros anuales de 43 millones por un plan de simplificación de procesos que aproveche además las sinergias de sus filiales R y Telecable, cuya fusión ha cerrado recientemente.

Euskaltel repartirá un dividendo de 31 céntimos por título con cargo a los resultados de 2018, cuando ganó casi 63 millones netos. El reparto es superior en un 11,5 % a la anterior retribución. 

Fuente: Cinco Días