El español José Manuel Campa, ex secretario de Estado de Economía con Zapatero, parte como favorito en el proceso de selección para la presidencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés), ocupada hasta ahora por el italiano Andrea Enria. El nombramiento colocaría a España al frente de una de las instituciones clave en la supervisión del sector financiero europeo y coincidiría con el traslado de la EBA desde su actual sede en Londres a la nueva de París como consecuencia del Brexit.

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Campa, secretario de Estado de Economía en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (entre 2009 y 2011), ha logrado entrar en la terna final de seleccionados para el cargo, según indican fuentes comunitarias. Los otros dos puestos para la selección final se los disputan el húngaro Adam Farkas, el francés Éduard Fernandez-Bollo y la alemana Verena Ross, según informan fuentes conocedoras del proceso de selección.

Los cuatro cuentan con un importante reconocimiento en el sector y con credenciales suficientes para hacerse con la preciada presidencia de la EBA, según fuentes financieras. Campa, sin embargo, parte como favorito, según fuentes comunitarias y financieras.

Además de su experiencia y reputación, a favor de Campa podría jugar la infrarrepresentación de España en altos cargos comunitarios, un déficit que se empezó a cubrir con el nombramiento de Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo pero que todavía está lejos de solucionarse. Campa cuenta con un importante curriculum en el sector, donde ha trabajado para Goldman Sachs, BBVA o Santander.

Farkas cuenta con la ventaja de ser ya director ejecutivo del organismo, en el que trabaja desde 2011. Ross es directora ejecutiva de la ESMA (Autoridad europea de Valores y Mercados), pero su nacionalidad alemana puede pesar en contra porque sus compatriotas ya copan puestos como la presidencia del Banco Europeo de Inversiones, el Mecanismo europeo de Estabilidad o la autoridad europea de resolución. Fernandez-Bollo es el responsable de la autoridad francesa de resolución, pero Francia ya logró hacerse con la sede de la EBA.

Fuentes europeas han indicado a este diarrio que Ross no figurará finalmente entre los aspirantes, por lo que la recta final del proceso se dirimirá entre Campas, Farkas y Fernandez-Bollo.

La terna final de seleccionados deberá someterse a una entrevista con la Junta de supervisores de la EBA. Y la persona elegida, deberá pasar una audiencia ante la comisión de Economía del Parlamento Europeo, institución que debe confirmar su nombramiento. La toma de posesión del cargo está prevista para el próximo 1 de abril, con un mandato de cinco años renovable.

La EBA es uno de los organismos encargados de elaborar las normas del sector financiero y verifica los riesgos de las entidades a través de periódicos tests de estrés. Su influencia ha decaído tras la centralización en el Banco Central Europeo de la supervisión de los bancos de la zona euro, pero sigue siendo una pieza fundamental en la arquitectura de la regulación financiera europea. Enria ha dejado la presidencia de la EBA para hacerse con la del Mecanismo único de Supervisión del BCE.

Fuente: El País