UGT ha alcanzado un acuerdo con la dirección de Endesa para pactar un arbitraje externo que logre establecer un nuevo convenio colectivo a cambio de la paralización de la huelga, el fin de los encierros en las sedes de la eléctrica y la retirada del recurso ante el Tribunal Supremo por la pérdida de beneficios sociales para los trabajadores.

Según ha trasladado a Europa Press el secretario general de la sección sindical de UGT-Fica, Manuel Jaramillo, este acuerdo es algo que todos los sindicatos «llevaban meses» intentando conseguir y que «garantiza que haya un nuevo convenio colectivo».

Además, UGT, sindicato mayoritario en la compañía, destaca que esta salida pactada con la empresa asegura que haya un acuerdo voluntario ante las recolocaciones de los más de 1.000 trabajadores afectados por el cierre de las centrales térmicas, así como la aportación de la empresa a los planes de pensiones de los empleados.

Para Jaramillo, el sindicato se presentará ante este arbitraje en «mejores condiciones» que la empresa, ya que esta salida era algo que Endesa llevaba tiempo evitando y que, sin embargo, este miércoles accedió a negociar a cambio de la retirada del recurso al Supremo, el fin de los encierros y la desconvocatoria de huelga.

Críticas del resto de sindicatos

Sin embargo, para CC.OO. estas cesiones son «inaceptables», al considerar que «no había llegado el momento de dar un paso que deja en manos de un agente externo el futuro laboral de la plantilla de la empresa eléctrica».

El sindicato cree que las negociaciones se encontraban en posiciones «tan antagónicas» que todavía no había dado tiempo a que la «creciente presión» que estaban ejerciendo las tres secciones sindicales «hubiera dado sus mejores frutos».

«La decisión, a nuestro juicio, es equivocada y la salida a la situación, cómoda pero irresponsable, tanto por el fondo como por las formas; romper la unidad de acción es acabar con el mayor valor de los agentes sociales y los trabajadores», declara CC.OO. en un comunicado.

Por el contrario, Jaramillo, que ha estado encerrado en la sede de Endesa durante los últimos 15 días junto con José Manuel Falagán, de CC.OO., y Carlos Vila, de SIE, defiende que esta salida pactada «es una oportunidad para tener una normativa laboral y un nuevo convenio que de tranquilidad y estabilidad para los próximos años», ago que, en su opinión, el resto de sindicatos también buscaba.

En concreto, las tres secciones sindicales de Endesa exigían un convenio colectivo «justo», que sería el quinto convenio marco en la historia de la compañía desde la fusión de Endesa en 1999. 

Fuente: Cinco Días