La convocatoria de elecciones generales para el próximo 28 de abril deja atrás horas y horas de trabajo y proyectos que posiblemente no vean la luz, a no ser que el actual equipo socialista, con Pedro Sánchez a la cabeza, repitan en el Gobierno. De momento, los próximos viernes las reuniones del Consejo de Ministros se convertirán en un aluvión de iniciativas y proyectos que todos los ministros intentarán aprobar antes de que se disuelvan las Cortes el próximo 5 de marzo.

Llama la atención que la AEB, CECA, Unacc, Unespa y las asociaciones de fintech remitieran el viernes pasado un comunicado en el que reclamaban al Gobierno como medida urgente que aprobase la creación del sandbox o banco de pruebas de las fintech. “El sector financiero une su voz para urgir la aprobación del sandbox”, subrayaba el comunicado remitido. Bueno, es muy posible que Economía le dé prioridad y pueda recibir el ok no solo del Ejecutivo, sino de los diferentes partidos políticos antes de que se disuelvan las actuales Cortes.

Lo mismo sucede con la tan vapuleada ley hipotecaria, ya que está únicamente a expensas de que el Congreso vote el proyecto, que ha estado consensuado por todos los grupos políticos en mayor o menor medida. Será el próximo jueves, 21 de febrero cuando los diputados deberán dar el sí a esta normativa a la que tantas horas se le ha dedicado, y con la que se pretende dar una mayor protección al cliente en todos los sentidos.

También se espera que dé tiempo a discutir y aprobar más de una norma incluida en las conclusiones de la comisión de investigación de la crisis financiera.

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Lo cierto es, que pese a lo que pueda parecer, una parte del equipo del Gobierno cree que puede llegar a tiempo en la aprobación de los proyectos más urgentes o reclamados, por o menos del área de Economía. O eso parece, por lo menos.

Mientras, y cambiando de asunto, aunque vinculado a Economía, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB en sus siglas en inglés) ha publicado por primera vez un programa de trabajo para este año.

Entre las prioridades que ha fijado para el presente año se encuentra la de identificar y evaluar los riesgos emergentes, también en colaboración con el FMI, con el objetivo de seguir con el ejercicio bianual de alerta temprana. Este año tendrá en cuenta varia áreas, incluidas ya las fintech, especialmente en lo relativo a criptoactivos regulatorios y las cuestiones de supervisión. También se analizar con especial atención la ciberseguridad, sobre todo la evaluación e información sobre las mejores prácticas relativas a la respuesta y la recuperación de un ciberincidente. La auditoría será otro aspecto destacado.

Otra prioridad será evaluar la eficacia de las reformas de estabilidad financiera para comprobar la necesidad de realizar ajustes. Entre estas evaluaciones se incluyen las reformas en materia de financiación para pymes, los efectos y reformas de la idea imperante de los bancos demasiado grandes para quebrar, así como la coherencia de la fragmentación del mercado. En este último punto, el FSB también identificará las herramientas que las autoridades nacionales pueden emplear para hacer frente a los riegos relacionados con este último punto.

Por cierto, las patronales bancarias españolas aún no han decidido qué agencia será la elegida para que lleve la comunicación conjunta de AEB, CECA y Unacc, cuya principal y casi única misión (y complicado reto) será la de cambiar la imagen que tiene la sociedad del sector financiero, o lo que es lo mismo, mejorar la reputación de la banca.

Dicen los expertos que la mala reputación del sector no es algo que afecte solo a la banca española. La reputación de bastantes entidades financieras de varios países en Europa también está bastante tocada, sobre todo, por cuestiones de blanqueo de capitales.

De momento, CaixaBank parece que ha tomado la delantera al conjunto del sector en España y ha decidido cambiar su lema aprovechando su plan estratégico 2019-2021. “Escuchar hablar hacer”. Su objetivo es transmitir más cercanía y diálogo con el cliente. Ahora queda por saber si este tipo de mensajes de verdad funciona. CaixaBank ya tiene experiencia en estos eslóganes. En 2002 lanzó ¿Hablamos?, y en 2011 Tu eres la estrella.

BBVA, que también busca asesor externo para que le ayude, sobre todo con el caso de las escuchas ilegales llevadas a cabo por el excomisario José Manuel Villarejo por presuntamente encargo de Francisco González, tuvo el viernes que echar mano de la patronal bancaria, AEB, para emitir un comunicado explicando entre ambos las razones por las que la entidad ha bloqueado las cuentas de miles de clientes, entre ellos, las de unos 5.000 chinos, que han amenazado con denunciar al banco. Ya lo que le faltaba.

Y hablando de reputación, al parecer a finales de enero, tras la presentación de resultados de Banco Santander a analistas y periodistas hizo lo propio con sus directivos y parte de la plantilla. Hasta ahí todo es lo habitual. Lo que no fue habitual es que los asistentes a esta reunión terminaron con un fuerte abrazo destinado a José Antonio Álvarez, consejero delegado del grupo.

La razón: era la primera vez que muchos veían a Álvarez tras la decisión del banco de que siguiese como número dos del grupo tras el fracasado y traumático intento de fichar a Andrea Orcel, proveniente de UBS, como consejero delegado. Y es que parece que los directivos del grupo y la plantilla están muy cómodos trabajando con Álvarez.

Fuente: Cinco Días