Las autoridades bancarias europeas están obsesionadas con que el sector financiero no vuelva a ser un factor de aceleración de las crisis, como ocurrió en el pasado. Y las dudas sobre la recuperación europea están encima de la mesa, con el BCE anunciando la retirada de compras de activos. Tras cinco pruebas realizadas desde 2011 (con un escaso prestigio porque después se rescataron bancos no señalados, aunque los que quedaron los últimos sí cayeron con el paso del tiempo, como le ocurrió al Popular), en la sexta ocasión han endurecido las condiciones de una hipotética recesión y han probado cómo quedaría la banca en capital CET 1 fully loaded (el de más calidad) y en beneficios.

Las pruebas del viernes pasado, de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), no otorgaron aprobados o suspensos, pero reflejaron que el sector podía resistir una fuerte crisis, según el supervisor. Examinaron 48 bancos de la UE más Noruega (aunque solo hubo entidades de 15 países porque se exigían 30.000 millones de activo ser examinado).

Pasada la euforia inicial, se comprueba que, a diferencia de otras pruebas, en este test algunos de los grandes bancos europeos son las entidades más vulnerables por tener menor ratio de capital en 2020 ante una recesión. Entre los diez peores están Barclays, Lloyds, Société Générale y Deutsche Bank, con balances superiores al billón de euros, es decir, más grandes que la economía española. Pertenecen a las grandes economías, la británica, francesa y alemana, lo que revela que aunque el PIB de esos países ha subido en los diez años después de la crisis, sus principales bancos siguen siendo débiles.

Los supervisores son conscientes de que estas entidades exigirán una atención especial porque son casi imposibles de rescatar, por sus interconexiones financieras y por el tamaño de sus activos. Francisco Uría, socio responsable de servicios financieros de KPMG, cree que esta situación se explica, en parte, porque el test ha castigado mucho a los bancos que trabajan en o con el Reino Unido al usar un escenario de Brexit sin acuerdo.

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HSBC, el que más perdería

El test ofrece los resultados de las entidades en 2018, 2019 y 2020 en una hipotética recesión. Así, HSBC, el mayor banco europeo, sería el que más dinero perdería, con 15.715 millones acumulados en el trienio; Deutsche Bank, 15.334 millones; Barclays, 11.244 millones; BNP 7.468 millones, Lloyd’s 6.710 millones, Société Générale, 6.416 millones en números rojos.

Entre los grandes de Europa solo hay uno que estaría en pérdidas durante los tres años, Deutsche Bank. Esto también le ocurre a un español, el Sabadell, que acumularía números rojos por 1.631 millones, mientras que Santander, CaixaBank y BBVA presentarían beneficios acumulados, aunque también estarían en pérdidas en 2018.

Los resultados de los cuatro bancos españoles demuestran que, según el test, necesitan más capital para protegerse de posibles crisis. Pero el capital es caro y erosiona los márgenes, responden los banqueros. Por entidades, el mejor es el Santander, pero en el puesto 32 de la tabla, CaixaBank en el 34, el BBVA en el 37 y el Sabadell en el 43 de 48.

Por países, España es uno de los países en los que sus bancos tienen menos desgaste de capital al soportar una recesión, pero, al mismo tiempo, es el segundo peor país por ratio de capital final. Es decir, al partir de un nivel bajo, aunque la erosión de capital no es grande, acaba en una mala posición final.

El economista José Carlos Díez, recuerda que “seguimos en el filo de la navaja. ¿Qué pasaría si quitamos los créditos fiscales o DTAs, que suman capital?” En su opinión, el BCE debería limitarles el pago de dividendos y prohibirles ofrecer hipotecas sin margen. “Y el Gobierno que se olvide de obligarles a pagar más impuestos, lo importante es que se recapitalicen pronto”, añade.

Fuente: El País