El fundador a punto de jubilarse de Alibaba anuló ayer la promesa de crear 1 millón de empleos en EE UU. Culpó a las tensiones arancelarias entre EE UU y China, pero su compañía, de 420.000 millones de dólares, no ha dado a los extranjeros un campo de juego justo en su web de ecommerce.
Alibaba.com fue diseñado originalmente para conectar pequeños fabricantes chinos de venta al por mayor con compradores extranjeros. Sin embargo, a medida que el consumo doméstico creció, la exportación fue eclipsada por Taobao, el mercado parecido a eBay de Alibaba, y Tmall, también del grupo, que alberga tiendas para grandes minoristas. Cuando Ma se reunió con el presidente de EE UU, Donald Trump, prometió que 1 millón de pequeñas empresas estadounidenses tendrán acceso durante cinco años y generarían otro millón de empleos. La mayoría de esos comerciantes más pequeños se habrían instalado en Tmall Global.
Teóricamente esta subweb proporciona un canal más fácil de venta directa a los clientes chinos, sin la molestia y los gastos de crear una entidad física, tal como requiere Tmall. Atrajo a Costco, Gerber y, más recientemente, a la cadena de supermercados de EE UU Kroger, que comenzó a comercializar una modesta línea de vitaminas y futuros secos en agosto. El portal alberga alrededor de 18.000 proveedores, por lo que 1 millón más habría sido impresionante. Como los comerciantes pagan por el privilegio de un escaparate, es más probable que las tarifas de Alibaba suban más que las ventas o los empleos.
La compañía no revela cifras de ventas específicas para Tmall Global. De hecho, mientras que Tmall.com es la cuarta web más visitada en China, Tmall.hk, el dominio de Tmall Global, ocupa el puesto 357.
Algunas compañías occidentales se han quejado del coste, otras de los vendedores del mercado gris que revenden sus marcas –o falsificaciones– al lado de Taobao. Mientras tanto, a Alibaba se le da mejor ayudar a los comerciantes chinos a vender en el extranjero. No hay nada de malo en eso per se, pero difícilmente es una solución para el desequilibrio comercial.
Los autores son columnistas deReuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Belén Juárez, es responsabilidad deCincoDías
Fuente: Cinco Días