No ha sido posible. A pocos días de que acabe la legislatura, los casi tres años de negociaciones y trabajos en el Pacto de Toledo han acabado sin fruto. La dura negociación política, que había avanzado bastante, se evapora cuando estaba a punto de fructificar en un gran acuerdo que fijase las recomendaciones para garantizar el futuro de las pensiones. Así ha quedado claro en la reunión que este martes han celebrado los principales grupos políticos para estudiar el futuro de las pensiones.

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En las últimas semanas, en los pasillos del Congreso se oía que las líneas básicas del Pacto de Toledo ya estaban sentadas y que el letrado de la comisión, que ayer recibió un aplauso de los diputados de la componen al acabar la reunión, tenía el encargo de redactar ya un borrador. Faltaban muy poco. Y en esto ha llegado el adelanto electoral, que ha trastocado las posiciones de todos. El PSOE ha apretado el acelerador; también el PNV, PDeCAT, Compromís y Ciudadanos.  El PP han empezado a poner el acento en que «faltaba tiempo». Y Unidos Podemos, siempre muy pendiente de las manifestaciones de jubilados en la calle, ha optado por poner el acento todo aquello de lo que discrepa: edad de jubilación, contributividad, financiación.

Este último grupo se ha presentado con esta posición este martes en la reunión y ha advertido que si no se limaban más los textos -lo que se traduce en más tiempo- iba a presentar más de los votos particulares que ya había anunciado. Eso ha explicado Aina Vidal, portavoz de Unidos Podemos en la Comisión. Esto le ha costa duras críticas del resto de grupos políticos.

«El populismo ha hecho descarrilar el Pacto de Toledo», ha atacado Sergio del Campo, de Ciudadanos a la salida. Muy descarnada ha sido la posición de Ignasi Candela, portavoz de Compromís, el partido valenciano que fue a las elecciones en coalición con Podemos: «Hoy cuando un partido político que se dice del cambio, viene y rompe sin ningún tipo de argumentación. No se entiendo porque se rompen unas recomendaciones. Estamos muy enfadados, para llegar a un acuerdo que prácticamente estaba. Algunos tendrán que explicárselo a la ciudadanía».

El enfado con la Podemos era la tónica general de todos. «Si vamos a máximos…aquí buscamos el consenso, no un programa electoral. Yo soy partidaria de que vayamos a la comisión [la reunión de hoy era solo de portavoces] y que todo el mundo explique porqué dice que no a unas recomendaciones que piden acabar con el déficit de pensiones en 2025. Por qué esperar a la próxima legislatura. Es un error político», ha apuntado la socialista Mercé Perea.

También PNV y PdeCAT ha cargado contra Podemos. Y lo han hecho porque creen que con su posición ha facilitado la posición contraria del PP a cerrar unas recomendaciones esta legislatura. De hecho, el portavoz del PP, Gerardo Camps, ha puesto más énfasis en el adelanto electoral que en la posición de Podemos. Él ha responsabilizado «en primer lugar» a Pedro Sánchez por convocar las elecciones el 28 de abril.

Fuente: El País