La venta callejera ilegal (el llamado top manta), supone una forma de «competencia desleal» que perjudica a las tiendas y perjudica y «distorsiona» la imagen de España y sus ciudades. Así lo aseguró este martes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, al término de la conferencia sectorial con los responsables autonómicos de comercio. Para combatir ese fenómeno, la ministra anunció la constitución de una «mesa del intrusismo» y una campaña de concienciación de los consumidores para que no compren en estos puestos ilegales.

Según fuentes del departamento de Maroto, esa mesa de trabajo sobre el intrusismo abordará el problema desde un punto de vista múltiple, incluyendo desde la propiedad intelectual (con la ayuda de la Oficina de Patentes y Marcas) hasta el empleo, pasando por el dinero que Hacienda deja de recaudar por la venta ilegal en la calle de productos generalmente falsificados (bolsos, gafas de sol, calzado, camisetas de equipos deportivos y todo tipo de imitaciones de productos de marcas reconocidas, dvds piratas…). En ese sentido, Maroto adelantó que su departamento va a elaborar un estudio para cuantificar los daños económicos que ocasiona la venta ilegal. También anunció el lanzamiento de una campaña para concienciar a los consumidores para que no compren a los manteros.

Según la ministra, los consejeros y responsables autonómicos de comercio estuvieron de acuerdo en el lanzamiento de la campaña y en «perfilar medidas» que se irán proponiendo a medida que avance la mesa de trabajo. Maroto puntualizó que muchas actuaciones corresponden a los Ayuntamientos.

En la reunión la ministra también informó a los responsables autonómicos del plan de modernización del comercio minorista 2019-2020 para abordar la situación del sector y contribuir a su «adaptación a los cambios disruptivos» que le afectan con la revolución digital. Dentro de ese plan, se incluye un Observatorio del Comercio 4.0, un órgano de «análisis de las fortalezas y debilidades del sector ante el reto de la digitalización» que deberá esbozar líneas de trabajo para modernizar el comercio y «adaptarlo a las nuevas tecnologías». Entre esas líneas de trabajo, incluyó un programa de capacitación de los comerciantes para que puedan manejarse en el entorno digital e incluso acceder a plataformas para vender online.

También se debatió en la reunión la despoblación del medio rural y cómo utilizar el comercio para fijar la población en los núcleos rurales. En este sentido, el ministerio quiere impulsar medidas para que la población y comerciantes de estas áreas tengan acceso al comercio electrónico, entre otras cosas facilitándoles formación.

Fuente: El País