El Gobierno ha apelado a la marca España y al daño que se le está causando a la industria turística nacional y ha hecho un llamamiento a la dirección y los sindicatos de Ryanair para que encuentren una solución negociada que permita poner fin a los paros convocados por los tripulantes de cabina para el 25 y 26 de julio, que han supuesto la cancelación de 400 vuelos en España y afectado a 75.000 pasajeros.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, mostró este martes su preocupación por las consecuencias que la huelga pueda tener para el turismo español. «Estamos preocupados por las consecuencias que puede tener, no solo para los visitantes sino también por la imagen de España», afirmó.

Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, solicitó a las partes que actúen con «moderación» y busquen el acuerdo porque es bueno para los trabajadores y la aerolínea, pero sobre todo «para España y su industria turística». «Lo que pediría a las partes es moderación y buscar el acuerdo porque es bueno para todos”, indicó el secretario de Estado.

No obstante, el número dos del Ministerio de Fomento mandó un mensaje de aviso a la política laboral de Ryanair, advirtiendo que el Gobierno cree «que la competitividad no se gana compitiendo a la baja en salarios a nivel internacional sino que la competitividad es algo mucho más complejo y tiene mucho que ver con la productividad».

En este sentido, se mostró partidario de las demandas de los TCP para que se les reconozcan los derechos laborales españoles, principal justificación para convocar los paros.

Además, de la llamada a la negociación, el Gobierno vigila a Ryanair para que cumpla con la normativa sobre cancelaciones que ampara a los pasajeros en la UE. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, recordó que Ryanair está obligada a pagar a cada pasajero las compensaciones que fija la legislación europea de entre 250 y 600 euros por la cancelación de su vuelo ya que no ha avisado de las cancelaciones con al menos 15 días de adelanto y porque la huelga está convocada por los tripulantes, que son personal de la propia compañía y, por tanto, no se deben a una «circunstancia extraordinaria» como señala Ryanair.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) desplegará inspectores en distintos aeropuertos españoles para velar que durante la huelga de tripulantes de la compañía Ryanair se cumplan los derechos de los pasajeros.

Ryanair aseguró este martes que los 100.000 pasajeros afectados por las cancelaciones en los tres países (España, Portugal y Bélgica) por las huelgas ya han sido reubicados en vuelos alternativos o se ha gestionado el reembolso completo de su billete. La aerolínea irlandesa no espera que haya más cancelaciones mañana, miércoles, cuando operará más de 2.400 vuelos en Europa y transportará a más de 450.000 clientes.

Reunión sin acuerdo

La dirección de Ryanair y los sindicatos convocantes de los paros USO y Sitcpla mantuvieron hoy una última reunión bajo la mediación de la Dirección General de Trabajo que resultó infructuosa. Los representantes de los trabajadores rechazaron la amenaza de despidos lanzadas en la víspera por la compañía irlandesa si prosiguen los paros.

«El 20% de los ingresos de Ryanair los genera la base española. Sinceramente es una amenaza porque es la forma de hacer de Ryanair pero no nos da ningún miedo», aseguró Monique Duthiers del Sitcpla. “Lo que no vamos a consentir es que una empresa extranjera venga aquí, haga beneficios, explote a los trabajadores de este país y que encima nos amenace con que se va a llevar el negocio”, añadió Ernesto Iglesias del sindicato USO-sector aéreo.

Por su parte, el director general de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, se mostró más optimista. Según él, la aerolínea sigue abierta a las demandas de los sindicatos y se mostró convencido de que se llegará a un entendimiento con los sindicatos, como ha ocurrido en el Reino Unido o Alemania, aunque se necesiten más reuniones, que podrían tener lugar la semana que viene.

Denuncia contra Francia

Por otra parte, International Airlines Group (IAG), Ryanair, easyJet y Wizz Air han presentado denuncias contra Francia ante la Comisión Europea al considerar que las huelgas de sus controladores de tráfico aéreo infringen los derechos de libre circulación en la Unión Europea.

Las aerolíneas no cuestionan el derecho de huelga, pero en sus denuncias plantean que Francia está infringiendo la legislación europea al no permitir sobrevolar el territorio francés durante las huelgas. En su opinión, los pasajeros que tienen que sobrevolar Francia se ven privados de su libertad de circulación entre estados miembros que no están afectados por los paros.

En lo que va del año, las huelgas de controladores de tráfico aéreo en Francia se han incrementado un 300% respecto a 2017. El mes pasado, el Senado francés confirmó que Francia es responsable del 33% de los vuelos que sufren retrasos en Europa.

El conflicto, en cifras

Operaciones. Ryanair operará el 25 y el 26 de julio 630 vuelos diarios hacia o desde España, el 24% de los que tenía programados inicialmente. En toda, Europa la aerolínea irlandesa operará hoy 2.400 vuelos en Europa y transportará a más de 450.000 clientes.

Cancelaciones. La aerolínea ha cancelado 418 vuelos en España, con 75.000 pasajeros afectados en los dos días de paro. En conjunto, en los tres países dodne han convocado la huelga los tripulantes de cabina (TCP), hay 600 vuelos cancelados y 100.000 pasajeros afectados

Reubicaciones. Ryanair asegura que todos los pasajeros que han sufrido la cancelación de su vuelo en los tres países (España, Portugal y Bélgica) dond ehay huelga ya han sido reubicados en vuelos alternativos o se ha gestionado el reembolso completo de su billete.

Servicios mínimos. El Ministerio de Fomento ha fijado los servicios mínimos para la huelga que obliga a garantizar el 100% de los vuelos domésticos entre la Península y las islas; entre el 35% y el 59% de los vuelos entre ciudades peninsulares, y el 59% de los vuelos internacionales. Están llamados a la huelga 1.807 tripulantes de cabina de pasajeros convocados por los sindicatos USO y Sitcpla.

Compensaciones. Ryanair asegura que no pagará ngiuna compnesación adicional al precio del billete a los pasajeros cuyo vuelo haya resultado cancelado al entender que la huelga es una “circunstancia extraordinaria”. El Ministerio de Fomento asegura, sin embargo, que los viajros tienen derecho a reclamar entre 250 y 600 euros que fija la normativa europea sobre cancelaciones, según el trayecto del vuelo.

Fuente: El País