El fondo luxemburgués Letterone, controlado por el magnate ruso Mijaíl Fridman, ha formalizado este jueves su opa sobre la cadena de supermercados Dia, sin moverse un milímetro de lo que ya anunció el pasado 5 de febrero. El fondo, que ya es el máximo accionista del grupo distribuidor con un 29,01% de las acciones, ha registrado formalmente la solicitud de autorización de su oferta a la CNMV, ciñéndose estrictamente a su oferta inicial. A partir de este momento, el supervisor bursátil tiene 20 días para dar el visto bueno o no a la oferta, aunque puede poner de nuevo el reloj a cero con cualquier requerimiento de documentación al oferente, por lo que el plazo podría alargarse.

En su escrito a la CNMV, Letterone no aporta gran cosa a lo que ya se conoce de sus planes respecto a la cadena de supermercados. Estos pasan por hacerse con el control total de la empresa a través de una opa voluntaria a 0,67 euros por acción y, después, lanzar una ampliación de capital por 500 millones para sacar a la empresa de la situación de quiebra técnica en que se encuentra. Por el camino, además, debe acordar con la docena de bancos acreedores, una refinanciación de la deuda del grupo, superior a 1.400 millones. Por el momento, no ha anunciado ningún acuerdo con esos bancos. De hecho, en su edición de este jueves, Cinco Días informa de que los acreedores le han amenazado con convertir esa deuda en acciones y arrebatarle así el control de la empresa, si no logra un acuerdo de refinanciación antes del final de mayo.

«En la solicitud de autorización de la Oferta, LetterOne ha ratificado en todos sus extremos los términos y condiciones de la Oferta» presentada el 5 de febrero, dice la empresa en el escrito enviado a la CNMV, sin que en los días transcurridos se hayan «producido variaciones en la información y características de la Oferta». El folleto explicativo de la opa se publicará cuando la CNMV autorice la operación.

Sí informa Letterone de que cuenta con un aval bancario por 296,1 millones de euros, el importe que tendría que desembolsar en caso de que lograse atraer a su opa todas las acciones que no controla. Teniendo en cuenta que ofrece 0,67 euros por cada acción, supone valorar la empresa en un total de 417 millones de euros. También añade que ha iniciado ya los trámites para solicitar las autorizaciones de las autoriades de competencia de la UE y de Brasil, uno de los países donde opera Dia, junto a España, Portugal y Argentina.

Choque de planes

Pese a ser el máximo accionista, Fridman está fuera del consejo de administración de Dia por decisión propia. Sus planes chocan con los del consejo, que ha diseñado una hoja de ruta para reflotar la empresa que incluye una ampliación de capital por 600 millones, que someterá al voto de los accionistas en la junta del próximo 20 de marzo, y un nuevo plan estratégico a cuatro años. El consejo cuenta, por el momento, con el apoyo de la banca, que ha prolongado hasta mayo, y de forma preliminar hasta 2023, sus líneas de financiación. Es difícil que sus planes salgan adelante, habida cuenta de la oposición de Fridman, que por sí solo ya tiene el 29,01% de las acciones.

Fuente: El País