Los activos españoles se ponen de nuevo en la diana de los grandes fondos de pensiones internacionales. El fondo de pensiones de Ontario (OTPP, Ontario Teacher’s Pension Fund) se ha acercado a Aguas de Valencia, rebautizada como Global Omnium con una oferta para hacerse con el control de la gestora de aguas, según indican fuentes financieras a CincoDías.

La compañía está controlada desde 2007 por la familia Calabuig. En 2016, compró a través de la sociedad Fomento Urbano de Castellón, el 18,55% que controlaba Suez y el 14,51% que estaba en manos de Criteria. El precio que desembolsó por ambos paquetes fue de 70 millones, lo que valoraba la sociedad en más de 200 millones.

La oferta de OTPP es lo que en el mundo financiero se conoce como una non-binding offer. Es decir, más que una oferta en sí se trata de una mera muestra de interés de un potencial comprador que envía una carta al consejo de administración de la sociedad comprada en la que expresa sus intenciones. Dependerá de las negociaciones con la cúpula de la compañía y sus accionistas para que tenga éxito. Así, el fondo canadiense ya ha remitido la misiva a Global Omnium y espera pacientemente una respuesta. Este periódico ha tratadado, sin éxito, de ponerse en contacto con OTPP y Global Omnium.

El precio, previsiblemente, se elevará por encima del nivel de la transacción de 2016, en la que salieron Suez y Criteria. Según las cuentas de 2017, las últimas depositadas en el registro mercantil, la antigua Aguas de Valencia ganó 33,39 millones, mientras que el resultado de explotación (ebit) se situó en los 38,35 millones. El ebitda –el beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones– fue 57,32 millones. Esto elevaría el precio de la operación entre los 570 millones y los 900 millones, para una valoración de entre 10 y 15 veces el ebitda, en línea con lo pagado en el sector. A este precio habría que descontarle los 131 millones de euros en deuda. En ellos computan los 17,2 millones en bonos que emitió en 2016 en la Bolsa de Luxemburgo por los que paga un cupón anual del 2% y que vencen en 2023.

Los Calabuig lanzaron una opa en 2007, cuando Aguas de Valencia cotizaba en el mercado de corros, que valoraba la compañía en 177 millones de euros. Después presentaron una opa de exclusión en 2009 que la tasaba en 294 millones. Tras la compra a Criteria y Suez (este último se opuso a la opa), este accionista adquirió entre 2017 y 2018 las 11.400 acciones que quedaban en manos de minoritarios por unos 1,4 millones de euros..

La oferta del fondo canadiense llega en un momento especialmente delicado para su presidente, Eugenio Calabuig. Está a la espera de la apertura de juicio oral por la venta de acciones de su constructura, Costa Bel.

Fuente: Cinco Días