Onur Genç, consejero delegado de BBVAOnur Genç, consejero delegado de BBVAEFE

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, insistió en varias ocasiones en que el caso judicializado de las presuntas escuchas ilegales realizadas por el banco a políticos, empresarios y periodistas, a través del Grupo Cenyt, perteneciente al excomisario José Manuel Villarejo, no han repercutido ni en la cuenta de resultados, ni en la cotización de la entidad, ni en su negocio. “No ha tenido ningún efecto directo en absoluto”, recalcó.

También duda ahora que la investigación tenga repercusión en la reputación del banco. “La reputación es algo muy difícil de medir, es intangible. Intentamos medir el impacto sobre la reputación y gestionarlo con la metodología la metodología RepTrak, que utilizan todos los bancos. Pero no vemos ningún impacto y nuestra reputación se ha mantenido estable”.

El número dos de la entidad explicó a preguntas de a prensa en relación al forensic encargado por el banco que “las líneas de investigación originales (abiertas por el banco) se completaron en seis meses (en julio) pero otras seguirán abiertas mientras continúa la instrucción”. Reiteró que el banco está comprometido a esclarecer los hechos y a cumplir la ley, colaborando activamente con las autoridades.

En cuanto a una posible participación del banco en el nuevo proceso de fusiones ante los bajos tipos de interés, Genç aseguró que el objetivo prioritario de BBVA es crecer orgánicamente, sin descartar analizar oportunidades si surge. “Estamos centrados en crecer de manera orgánica”, declaró.

Sobre la presión que los tipos negativos ejercen sobre la liquidez, Genç reiteró la intención de BBVA de no cobrar a los particulares con la situación actual de los tipos, pese a que ya está repercutiendo un cargo a grandes empresa e clientes institucionales. Pero no descarta hacerlo en un futuro. “En adelante monitorizaremos” la situación, en relación a la marcha de los tipos y, sobre todo, a la práctica comercial que imponga la competencia.

El banquero argumentó que en «varios países» europeos la banca ha empezado a cobrar a los particulares en depósitos a partir de cierta cantidad, y el banco seguirá la situación de cerca, en alusión a una posible bajada de tipos. 

Sus declaraciones coinciden con las de Banco Sabadell y Santander, entidades que dejaron la puerta abierta a la repercusión de los bajos tipos a los clientes de retail si los tipos dan un giro aún mayor a la baja. 

Fuente: Cinco Días