El Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 3.231 millones de euros durante el primer semestre de 2019, un 14% menos que en el mismo periodo del año anterior, tras dotar 814 millones en cargos por costes de reestructuración previstos como parte de los planes del banco para reducir su base de costes anuales en Europa en un 10% (1.000 millones de euros), como  anunció la entidad en su día del inversor el 3 de abril pasado.

Los cargos incluyen costes de reestructuración en España de 600 millones, donde ha acometido la absorción del Popular, y en Reino Unido (26 millones de euros), y seguros de protección de pagos (PPI) en el Reino Unido (80 millones de euros), además de 108 millones de euros anunciados en el primer trimestre del año.

Excluidos estos cargos, el beneficio ordinario del primer semestre fue de 4.045 millones, con una caída del 0,2%, aunque es un 2% más en euros constantes (es decir, excluido el impacto de los tipos de cambio). En el segundo trimestre estanco, el beneficio ordinario fue de 2.097 millones, un 5% más que en el mismo trimestre del año pasado, el mayor beneficio ordinario trimestral desde 2011 (+7% en euros constantes).

“El banco ha obtenido su mejor beneficio ordinario trimestral de los últimos ocho años, lo que refleja el progreso de nuestra transformación comercial y digital. Todos los países siguen registrando buenos resultados, especialmente Norteamérica, que ahora representa un 17% de los beneficios del Grupo, frente al 14% hace un año», ha señalado Ana Botín a través de un comunicado de prensa de la entidad.

El margen de intereses creció el 4% en el primer semestre (+6% en euros constantes), mientras que el crédito y los recursos de clientes aumentaron un 4% y 6%, respectivamente, en euros constantes. El banco aumentó en un millón el número de clientes en el trimestre, y ya atiende a 142 millones. El número de clientes vinculados, aquellos que usan Santander como banco principal, aumentó un 10% en los últimos doce meses, hasta 20,6 millones.

Los negocios en Europa aportan el 45% del beneficio ordinario del grupo, mientras que Sudamérica contribuye con el 38% y Norteamérica, el 17%. Brasil continúa como el principal país con el 29% del beneficio, seguido de España (13%), Santander Consumer Finance (13%), Reino Unido (11%) y Estados Unidos (9%).

La tasa de mora se redujo en 11 puntos básicos, hasta el 3,51%, y las dotaciones por insolvencias se mantuvieron estables en 4.313 millones. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona cuando concede un crédito, también se mantuvo estable, en un 0,98%.

La entidad continuó generando capital orgánicamente, 11 puntos básicos adicionales en el trimestre, lo que situó la ratio de capital CET1 en el 11,30% a final de junio de 2019, en línea con su objetivo a medio plazo del 11-12%. Santander tuvo un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 11,7% y un RoTE contable del 10,5%. Los recursos propios tangibles (TNAV) por acción, una medida clave de valor para los accionistas, ha aumentado un 5% en los últimos doce meses, hasta 4,30 euros por acción.

El banco cerró el semestre con 201.804 empleados, casi 1.000 más que un año antes. El número de accionistas se ha reducido un 2,4%, hasta 4.054.208.

Fuente: El País