El beneficio de las empresas no financieras fue en 2018 el doble (un 102,6% más) que el año anterior por el impacto positivo de gastos e ingresos atípicos, debido a algunas operaciones de venta de activos financieros que generaron cuantiosas plusvalías, según los datos de la Central de Balances correspondiente al último trimestre de 2018.

La demanda interna creció en 2018 con mayor intensidad que la externa de forma que tanto las ventas como las compras en España ganaron algo de peso sobre el total de ambas rúbricas, situándose en el 80,6% y en el 70,2%, respectivamente, frente al 80,1% y 68,5% registrado doce meses antes.

La actividad de las empresas continuó expandiéndose en 2018, de modo que el Valor Añadido Bruto (VAB) creció, en términos nominales, un 3,3%, frente al incremento del 0,5% registrado un año antes, mientras el resultado ordinario neto (RON) creció un 5% frente al avance del 4,7% del ejercicio precedente.Por sectores, el VAB creció en casi todas las ramas de actividad, excepto en la industria, y destacaron los aumentos en el sector de la energía (6,7%) y en el de comercio y hostelería (6%), lo que contrasta con las caídas que tuvieron el año anterior.

El empleo, por su parte, creció un 1,5% en 2018, tasa que representa casi un punto por debajo de la registrada un año antes (2,4%). Este aumento del número de trabajadores registrado el año pasado se vio impulsado principalmente por el avance de la contratación de personal fijo, que se elevó un 1,9%. Por su parte, las remuneraciones medias experimentaron un ligero repunte en 2018,aumentando un 1,5% (al mismo ritmo que el empleo), frente al 0,5% registrando un año antes, impulsada fundamentalmente por la evolución en el sector de comercio y hostelería, y en el industrial, en los que estos costes aumentaron un 3,1% y un 2,4% respectivamente. Sin embargo, en el resto de ramas los incrementos salariales fueron más moderados, de un 0,7% en la que engloba al resto de actividades, y prácticamente nulos tanto en el sector de la energía como en el de información y comunicaciones.

En cuanto a la posición patrimonial de las empresas, las ratios de deuda, tanto la que se calcula como proporción del activo como la que se expresa en relación a los ingresos ordinarios, se redujeron en 2018, y la de carga financiera continuó la tendencia descendente registrada en los últimos años, favorecida, en primer lugar, por los menores costes de financiación para lograr dinero y, en segundo término, por el avance más acelerado de los excedentes ordinarios.

Fuente: Cinco Días