El Banco Central Europeo (BCE) recomienda prudencia y conservadurismo en materia de dividendos y de retribuciones variables. Como buen supervisor, el organismo pide a los bancos que vigilen muy de cerca sus niveles de capital antes de aprobar pagos a accionistas o a empleados que debiliten su capital. En sendas cartas firmadas por Mario Draghi, presidente del BCE, y por Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión, el organismo reitera de forma casi calcada a la de los últimos ejercicios su mensaje con respecto a dividendos y bonus.

La carta firmada por Draghi se refiere a los dividendos. En ella, el BCE reitera su mensaje de que » la política de reparto de dividendos conservadora es uno de los elementos necesarios para lograr una gestión adecuada del riesgo y un sistema bancario sólido».

A continuación, el BCE clasifica como de costumbre a las entidades en tres grupos. A las más saneadas, las que cubren todos los requisitos de capital, les duce que «deben repartir sus beneficios netos como dividendos de manera conservadora, a fin de poder seguir cumpliendo todos los requisitos establecidos conforme al PRES incluso en caso de deterioro de las condiciones económicas y financieras».

A las entidades que estén en una segunda categoría, que cumplen los requisitos actuales, pero no del todo los que están por venir, les pide eso mismo, que sean conservadores y estén preparados para un deterioro económico, pero además que solo podrán dar dividendos si se encaminan también a cumplir los requisitos de capital fully loaded «de una forma lineal.

Por último, en una tercera categoría, las que no cumplan los requisitos «no deben en principio repartir dividendos».

Además, Draghi añade que «también se espera que en su política de reparto de dividendos y en su gestión del capital las entidades tengan en cuenta la posible repercusión en la exigencia de capital de las futuras modificaciones del régimen jurídico, regulatorio y contable de la Unión. Salvo información específica en contrario, se espera que los futuros requisitosy  directrices de capital del Pilar 2 utilizados en la planificación del capital mantengan como mínimo sus niveles actuales».

Prudencia con los bonus

La carta de Andrea Enria se refiere a los bonus. En ella, el BCE señala que «la política de remuneración variable de una entidad puede afectar notablemente a su base de capital».

«El BCE subraya la necesidad de que adopten ustedes una perspectiva prudente y de futuro cuando decidan la política de remuneración de su entidad, y les insta a examinar debidamente la posible repercusión negativa de la política de remuneración de su entidad en el mantenimiento de una base de capital sólida», dice Enria.

Y añade: «Cuando determinen la remuneración variable que deba asignarse conforme a la política de remuneración de su entidad, incluidos los mecanismos de ajuste y reintegro de remuneraciones, el BCE les recomienda aplicar medidas coherentes con una trayectoria conservadora –al menos lineal– hacia la plena implementación de sus requisitos de capital (incluidos los requisitos combinados de colchón)».

El BCE también pide a las entidades que tengan en cuenta la posible repercusión en la exigencia de capital de las futuras modificaciones del régimen jurídico, regulatorio y contable, advirtiendo que se espera que las exigencias sean al menos tan altas como hasta ahora.

Fuente: Cinco Días