El BCE (Banco Central Europeo) ha elevado los requerimientos mínimos de capital para Liberbank y Sabadell en el ejercicio de 2019 en el marco del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP), según los documentos que han remitido ambas entidades financieras este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Liberbank ya cumple con estas exigencias para el ejercicio 2019, según el hecho relevante que ha enviado al regulador.

En concreto, el supervisor bancario europeo le exige que, a partir del 1 de marzo, Liberbank cuente con una ratio mínima CET (capital de máxima calidad) 1 phased-in del 9,5%, frente al 8,875% que le requería para 2018, y con una ratio de capital total phased-in mínima del 13%, frente al 11,75% de un año antes. Estas ratios incluyen el mínimo regulatorio de Pilar I (4,5 % para CET1 y 8% para capital total), el requerimiento de Pilar 2 del 2,5% y el colchón de conservación de capital del 2,5%. Al cierre del ejercicio 2018, la entidad tenía unas ratios phased-in de CET 1 del 13,9% y de capital total del 15,5%, por encima de los requerimientos establecidos por el BCE.

Según ha informado Liberbank este lunes en el documento remitido a la CNMV, su política de dividendos «será consistente con su estrategia de fortalecimiento de capital y acorde a los requerimientos regulatorios en vigor».

En el caso del Banco Sabadell, el BCE también ha elevado los requerimientos mínimos prudenciales que exige a la entidad para 2019 por el impacto que ha tenido la migración de los datos de sus clientes de plataforma tecnológica tras la compra de la entidad al Lloyds Bank de su filial británica TSB, si bien la entidad ha informado al regulador de que sus ratios actuales se encuentran por encima de ese límite.

En concreto, el BCE le exige una ratio mínima CET 1 phase in del 9,64%, frente al 8,3125% de un año antes, y una ratio de capital total phase in mínima del 13,14%, frente al 11,8125% de 2018. En términos fully loaded, el BCE exige mantener unas ratios mínimas CET 1 de 9,64%, frente al 9% anterior, y capital total 13,14%, frente al 12,5% de hace un año.

Estas ratios incluyen el mínimo exigido por Pilar 1 (4,5%), el requerimiento de Pilar 2 (2,25%), el colchón de conservación de capital (2,5%), el requerimiento derivado de su consideración como otra entidad de importancia sistémica (0,25%) y el requerimiento por el colchón de capital anticíclico (0,14%). Según ha informado Sabadell, al cierre del ejercicio 2018 su ratio de capital CET 1 phase in se situaba en el 11,98% y su ratio de capital total en el 15,49%. Asimismo, la ratio CET 1 fully loaded era del 11,1% y la ratio de capital total, del 14,73%.

«Banco Sabadell supera los límites exigidos, por lo que no tiene limitaciones a las distribuciones en forma de dividendos, de retribución variable y pagos de cupón a los titulares de los valores de capital de nivel 1 adicional», ha informado la entidad en el hecho relevante enviado al regulador del mercado español. El banco que preside Josep Oliú ha reconocido que los impactos que ha tenido que afrontar tras el fallo informático que se produjo en su filial británica TSB, han repercutido en el incremento de los requerimientos prudenciales.

En cualquier caso, Sabadell ha apuntado que estos requerimientos no recogen la mejora del perfil de riesgo de la entidad tras las ventas institucionales de carteras de activos problemáticos realizadas, dado que el criterio técnico adoptado en la evaluación SREP de 2019 las tiene en consideración en el momento de su cierre. El banco acordó la venta en 2018 de 12.200 millones de euros de activos problemáticos. Esta acción «transformó completamente el perfil de riesgo del banco y redujo la ratio de activos problemáticos netos sobre total activo del 2,9% al 1,8%», según afirma la entidad en el hecho relevante enviado a la CNMV.

Pago de dividendos

Banco Sabadell estima que para 2019 el pago de dividendo del 50% de los beneficios recurrentes. Adicionalmente, en 2018 el banco anunció las operaciones de ventas institucionales de carteras de activos problemáticos y la venta de Solvia Servicios Inmobiliarios, cuyo cierre se encuentra únicamente pendiente de las correspondientes autorizaciones administrativas.

Según ha afirmado el banco, el capital generado con estas operaciones permitirá absorber los impactos exigidos por la nueva norma IFRS16, así como los esperados en el ejercicio TRIM (Targeted Review Internal Models), que en el caso de Banco Sabadell cubrió la revisión de los modelos que aplican tanto a las carteras de hipotecas a particulares como a las exposiciones de empresas.

Fuente: El País