El Banco de España ha aprobado hoy la reestructuración de la Dirección General de Supervisión, el área de la entidad que se responsabiliza del control de las entidades financieras. Los cambios suponen, indica el Banco de España, un nuevo paso en la adaptación de la entidad a la realidad del supervisor bancario europeo, de cuya creación se cumplen ya cuatro años.

De este modo, el banco aspira a reforzar la supervisión de las entidades menos significativas, es decir, aquéllas cuyo control reace directamente en el Banco de España. Las entidades mayores (BBVA, Santander, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Liberbank, Abanca, Unicaja, Ibercaja, Kutxabank y las cajas rurales) están sujetas a la supervisión europea. El segundo objetivo es potenciar la coordinación dentro del banco y con el Mecanismo Único de Supervisión y otros supervisores nacionales.

Fuente: Cinco Días