El Banco de España considera que la política que lleva desarrollando el Banco Central Europeo (BCE) desde 2014 con las operaciones para que la banca obtenga liquidez barata cuyo objetivo es que revierta a la economía real es positiva.

 El supervisor nacional mantiene, en un artículo de Miguel García-Posada Gomez, que las operaciones de refinanciación a largo olazo con objetivo específico (TLTRO, en sus siglas en inglés) llevada a cabo por el BCE sobre la oferta de crédito de los bancos del área del euro consigue expandir su oferta crediticia «gracias a los menores costes que propician estas operaciones».

 El supervisor asegura que este menor coste no solo se produce en las entidades que acuden a financiarse al BCE con los TLTRO en mayor o menor medida, sino también en aquellas entidades que prácticamente no participan, ya que aumenta la competencia entre las diferentes firmas bancarias.

 Los efectos indirectos de estos programas de política monetaria operan también, según el Banco de España, a través de los cambios en la competencia entre las entidades en los «mercados de crédito y de depósitos».

 Para llegar a estas conclusiones se han analizado muestras de los 130 bancos de 13 países que son supervisados por el BCE. En sus respuestas confidenciales a la Encuesta sobre Préstamos Bancarios del BCE estas entidades demuestran que las TLTRO contribuyeron directamente a reducir los márgenes aplicados a los préstamos con menor nivel de riesgo y a relajar los criterios de aprobación en el segmento de grandes empresas.

Sobre los efectos indirectos, se observa que estos programas de liquidez provocaron una relajación de los criterios de aprobación de préstamos también en los bancos no participantes, principalmente en aquellos expuestos a altas presiones competitivas, por lo que, también a través de este canal indirecto, estas operaciones habrían estimulado la oferta crediticia bancaria.

Fuente: Cinco Días