Entre 2004 y 2007, el análisis del supervisor señala que los préstamos hipotecarios concedidos alcanzaban el 70% del valor de tasación y el 107% del precio de transmisión. Es decir: unas tasaciones infladas permitían al banco prestar más de lo que realmente costaba la casa. En esos tiempos de burbuja, las expectativas eran que el precio del ladrillo nunca bajaría y justificaban valoraciones superiores, facilitando el proceso de sobre endeudamiento que llevó a la crisis.

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Las tasaciones crecieron a ritmos superiores que los precios, concluye el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos. El supervisor busca tener así vigiladas estas ratios para que no se repitan los episodios de exuberancia vividos en la anterior década.

Hasta ahora existían muchas discrepancias en los datos debido a las distintas fuentes estadísticas. Sin embargo, para hallar estas conclusiones el Banco de España ha podido elaborar una base de información individual, siguiendo los precios de las mismas viviendas a partir de los registros de constitución de hipotecas y de transmisión de bienes. La muestra equivale al 40% del total de compraventas firmadas al año y, por tanto, se considera bastante fiable.

La conclusión del estudio es que entre 2004 y 2008 el valor de la tasación suponía aproximadamente el 65% del precio al que se compraba la casa. Desde 2008 en adelante, las tasaciones empezaron a caer en valor y la brecha entre uno y otro empezó a estrecharse, hasta el punto de que ahora el valor de la tasación supone un 90% del precio al que se adquiere la vivienda. Y se ha estabilizado en esas cotas desde 2015, explica el documento del Banco de España. «Aún así, en 2016 todavía existía un porcentaje importante de compraventas cuyo valor de tasación excedía el precio de transmisión», subraya.

En 2006 prácticamente la mitad de las hipotecas concedidas superaban el precio de compraventa declarado ante los registradores, otra de las ratios que a todas luces permitió el sobre endeudamiento. En 2010 era el 25% de los nuevos créditos hipotecarios. Y en 2016 todavía es el 10% de las hipotecas brindadas, según las cifras manejadas por el Banco de España.

Entre 2004 y 2008 el valor de la tasación suponía cerca del 65% del precio al que se compraba la casa

En 2006 existía mucha dispersión entre los valores de tasación y los precios de transmisión. Eso hacía que en una cuarta parte de las compraventas el precio fuese inferior a la mitad del valor de tasación. Por aquel entonces solo en una de cada diez operaciones el precio fue igual o superior a la tasación. Por el contrario, ya en 2010 se observa que solo una de cada siete compras tenía un precio inferior a la mitad de la tasación. Y en 2016 apenas hay adquisiciones con precios por debajo de la mitad del valor de tasación.

Fuente: El País