«Barcelona es uno de los mejores destinos del mundo; ha demostrado capacidad de reacción incluso después de los atentados terroristas, y no nos planteamos dejar la base de El Prat pese a la situación actual», ha señalado esta mañana en rueda de prensa el director general de Easyjet para España, Javier Gándara. A renglón seguido, el directivo ha señalado que este destino precisa que las aguas vuelvan a su cauce «cuanto antes» y finalice el conflicto en las calles.

Barcelona fue el primer destino de la firma británica en España, en 1996, y suma ya 45 millones de pasajeros en este tiempo en El Prat. La que es una de las cinco grandes aerolíneas de Europa reconoce, eso sí, que ha tenido que bajar precios para mantener el interés de sus clientes por Barcelona. El objetivo era salvar cuotas del 90% de ocupación.

Gándara ha anticipado que Easyjet incrementará su capacidad en España alrededor del 2,5% en la temporada de invierno, frente a un descenso del 1,1% del sector, y espera cerrar 2020 con un alza del 2%. «Seguiremos creciendo en un contexto de enfriamiento económico en los mercados emisores, que ha obligado al sector a rebajar la oferta respecto al invierno de 2019».

Easyjet cerrará el presente ejercicio con 18,3 millones de pasajeros desde o hacia España, con un incremento del 7,8%, y espera llegar a los 18,7 millones en 2020.

Cero emisiones

La aerolínea naranja se ha convertido esta mañana en la primera en operar vuelos neutros en emisiones de carbono. Lo ha hecho a través de la activación de un programa de inversión, que este año precisará 25 millones de libras, en proyectos que compensen las emisiones de sus vuelos. Easyjet arranca con reforestaciones, proyectos de energías renovables y de potabilización de aguas.

La compañía también ha ofrecido esta mañana sus resultados al cierre del ejercicio fiscal, con 427 millones de libras de beneficio antes de impuestos. Sus ingresos totales, de 6.385 millones de libras suben un 8,3%, pero los ingresos unitarios (por asiento) caen un 1,8%, hasta 60,81 libras, tras un elevado aumento de capacidad y la batalla de precios librada en el sector el pasado verano.

El beneficio recurrente es un 26% menor, pero está en la parte alta del rango previsto.

Fuente: Cinco Días