
Mario Draghi clausura una época de decisiones al filo de precipicio. Con sus distintos planes de compra masiva de deuda, el Banco Central Europeo (BCE) ha evitado males mayores a la maltrecha economía europea en los últimos años. Pero la era de estímulos extraordinarios –que en EE UU acabó hace ya más de cuatro años- tiene sus días contados.
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El Consejo de Gobierno del organismo anunció el jueves que el plan de compra de deuda concluye este mes. Pero esta decisión no va a suponer un terremoto. Además de darse por descontada –todos los observadores la daban por hecho-, el Eurobanco mantendrá un cierto nivel de estímulos reinvirtiendo la deuda que vaya venciendo “durante un periodo prolongado”. Este periodo se alargará más allá de la primera subida de tipos, según asegura el comunicado del BCE. «Y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables», añade el texto.
El plan de Draghi se mantiene invariable: esta alza de tipos de interés no llegará en ningún caso antes del verano de 2019. Y si los datos de desaceleración de la economía europea se mantienen o agravan -por culpa de riesgos como el Brexit, la amenaza de guerra comercial, las tensiones entre Roma y Bruselas o los problemas que atraviesan numerosos países emergentes-, la subida de tipos podría posponerse hasta 2020, según señalan distintos analistas.
Fuente: El País