Para nadie es un secreto que Colombia vivió tiempos complejos en el pasado», reconoce Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogotá. La agencia que lidera lleva 12 años trabajando para poner la capital colombiana en las quinielas de los inversores internacionales. «Tenemos que pensar qué es lo que va a ser esta ciudad en el futuro. Queremos formar nuestro capital humano. Queremos traer inversión extranjera. Queremos fomentar el emprendimiento», enumera.

El indicio de que los esfuerzos para formar parte de este selecto mapamundi podrían estar dando resultado es que Bogotá ya cuenta con más de 1.600 empresas extranjeras instaladas en sus dominios. Mientras tanto, el ecosistema local trabaja para ponerse al día renovando las industrias tradicionales y abriendo la puerta a nuevos emprendimientos.

Endava es un ejemplo de lo primero. Esta empresa de desarrollo de software llegó a la capital hace tres años, después de estudiar otras 16 ciudades de Argentina, México y Costa Rica, entre otros. El Domo i del Grupo Bolívar, principal conglomerado empresarial del país, ilustra lo segundo. Desde abril del año pasado ostenta el honor de ser el primer centro privado de innovación de Colombia.

  • Los forasteros

La división bogotana de Endava cuenta por ahora con 150 empleados y tiene capacidad para albergar hasta 500 personas en su espacio de oficinas. Desde su terraza se ve un mastodóntico bloque de WeWork y otro espacio de LG. «Cuando empezamos la búsqueda estudiamos distintos asuntos: la calidad del sector académico y las facultades técnicas de las universidades, la infraestructura, la madurez del mercado TIC, la disponibilidad de una cartera decente de profesionales, la estabilidad económica y política…», explica Kumail Jetha, director regional del grupo para el norte de América Latina.

Somos tal vez la ciudad mejor conectada al mundo de Latinoamérica

La incursión de Endava en el nuevo mundo fue en buena parte una cuestión de husos horarios. Se hizo necesario cruzar el charco para optimizar la atención prestada a los clientes estadounidenses. «Colombia cumplía con todas nuestras necesidades y requerimientos. Además, estaba la ventaja de la proximidad al mercado norteamericano, con servicios aeroportuarios a la mayoría de las grandes ciudades de Estados Unidos», recuerda Jetha.

El notable tráfico aéreo del aeropuerto bogotano, clave en el rendimiento de la potencia exportadora de flores que es Colombia, también es un punto clave en la cartilla que lee Invest in Bogotá a los potenciales inversores. «Somos tal vez la ciudad mejor conectada con el mundo de Latinoamérica. Tenemos 52 conexiones directas. Otros sectores se han beneficiado de ese componente logístico», explica Luisa Fernanda Mesa, gerente de promoción de inversión en la agencia.

  • El equipo local

Al Domo i tampoco le vienen mal los aviones. Entre sus funciones principales está monitorizar constantemente el ecosistema de startups a nivel global. «Hacemos misiones de innovación. Cada año se escoge un sitio diferente para ir a ver qué está pasando en la industria de ese país. El año pasado fueron a Israel, este a India…», explica Daniel Sánchez, portavoz del centro de innovación.

Las cuatro plantas que componen el edificio del Domo i son un espacio colaborativo para todas las empresas del Grupo Bolívar. Desde el espacio para reuniones informales de la planta baja hasta el domo de cristal que da nombre al bloque y acoge las reuniones del observatorio de investigación, pasando por el área de startups y la fábrica de prototipado.

El domo que corona el edificio es la seña de identidad del centro de innovación

«Desde aquí opera la aceleradora e incubadora del grupo. Vienen todos los presidentes, vienen emprendedores a hacer su pitch. Es como Shark Tank, pero en la vida real. También se hace mucho speed dating: vienen emprendedores a juntarse con vicepresidentes a ver qué se puede ofrecer», precisa Sánchez.

En el tercer piso se reúne la cantera donde los profesionales más jóvenes buscan soluciones on demand. «Son células de innovación ocupadas por estudiantes en prácticas que durante seis meses resuelven retos de todas las compañías del grupo. Hay diseñadores, administradores, politólogos, psicólogos… Esto hace que las propuestas que están dando sean súper completas y tengan diferentes puntos de vista». Es lo que se conoce como la fábrica de prototipado.

  • Metamorfosis empresarial

El centro de innovación del Grupo Bolívar es un proyecto con 12 años de historia que no se hizo realidad hasta el pasado mes de abril, como una muestra más de los cambios que está viviendo la región. Dentro del conglomerado conviven empresas de seguros, salud y construcción, tradicionalmente impermeables a la innovación pero comprometidas con la renovación necesaria en los tiempos que corren.

Para regocijo de Invest in Bogotá, la capital concentra más del 65% de las empresas de tecnología que hay en Colombia y el 70% de las dedicadas al desarrollo de software. «Trabajamos en sectores que no son los tradicionales. El cuento de oil&gas, minería y de toda esa economía tradicional en la que estaba enfocada Colombia no es nuestro interés. Estamos orientados a promover sectores de valor añadido», asegura Mesa. Además, estas nuevas industrias también están registrando crecimiento en otras grandes ciudades como Cali, Barranquilla y Medellín. Especialmente en esta última, que en 2013 fue nombrada por el Wall Street Journal la ciudad más innovadora del mundo.

Fuente: El País