Los bancos franceses suelen jactarse de la diversificación de sus beneficios y la predictibilidad de sus dividendos. Según los resultados del tercer trimestre, Credit Agricole puede respaldar esa afirmación mejor que sus pares; sus acciones, que cotizan a su valor contable, parecen baratas.

Ya en 2016, dijo que simplificaría su intrincada estructura en un intento de aumentar su ROTE por encima del 10% para 2019. Aunque su cartera sigue siendo un conjunto difícil de manejar de sucursales minoristas francesas e italianas, seguros, gestión de activos y banca de inversión, los resultados van en la dirección correcta. En los primeros nueve meses del año, el ROTE subyacente anualizado aumentó al 13,3% desde el 12,4% en el mismo periodo de 2017.

Pero su amplia gama de negocios sigue siendo una desventaja. La volátil banca comercial y de inversión sigue aportando más de la cuarta parte del beneficio neto, así que es la mayor división individual. Pero aunque los ingresos del trading cayeron un 16% interanual en el tercer trimestre, la división logró un impresionante 45% más de beneficios subyacentes gracias a los sólidos ingresos de la banca comercial y de los valores respaldados por activos.

Mientras, los negocios más predecibles de Credit Agricole tuvieron un aspecto suficientemente sólido en junio-septiembre. Los beneficios subyacentes combinados de seguros y gestión de activos crecieron casi un 5% interanual. La banca minorista francesa elevó su aportación en un 14% a nivel subyacente, impulsada por un aumento del 6% en los préstamos.

Esta evolución hace aún más desconcertante que las acciones, que cayeron ayer el 0,83%, no hayan recibido más recompensa. Valen más o menos lo mismo que a principios de 2017 y cotizan en línea con el valor contable tangible, por debajo de lo que cabría esperar de un prestamista que está superando cómodamente un coste de capital asumido en torno al 10%. Si los negocios siguen ofreciendo un rendimiento estable, ese pesimismo debería disiparse.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Fuente: Cinco Días