Telefónica comercializará a través de la red de oficinas postales de Correos su marca ‘low cost’ O2, que hasta ahora sólo se podía gestionar a través de Internet y por teléfono, según el acuerdo suscrito entre las dos compañías. El convenio se enmarca en la estrategia del operador postal público de diversificar la actividad de su red de casi 2.400 oficinas, repartidas por todo el país, para aprovechar todo su potencial comercial. 

De su lado, Telefónica ha «valorado» la posibilidad de «acercarse a los clientes» y que accedan a su oferta «con la garantía de calidad y confianza que aporta Correos». En virtud del acuerdo con Telefónica, las oficinas de Correos comenzarán el próximo lunes, 18 de febrero, a gestionar toda la oferta de servicios de O2.

En concreto, los clientes interesados en esta marca de Telefónica podrán contratar en las oficinas de Correos los servicios de O2 tanto en su modalidad de línea de teléfono móvil, que incluye datos y llamadas, así como en la opción de fibra y móvil. Correos anunció recientemente la nueva estrategia diseñada para sus oficinas con el fin de optimizar y sacar la mayor rentabilidad a una red de 2.396 establecimientos por las que cada año pasan 93,5 millones de personas.

En este sentido el operador busca ampliar la gama de distintos productos y servicios que ya ofrecen, al margen de los postales. Así, Correos no descarta acuerdos con bancos para que sus oficinas presten servicios financieros, fundamentalmente en emplazamientos donde las entidades están cerrando sucursales propias.

En la misma línea, la sociedad postal pública plantea su red como una ‘ventanilla’ de la Administración para facilitar a los ciudadanos todo tipo de trámites administrativos, desde renovar licencias de caza hasta gestiones con Hacienda. En este sentido, Correos trata de abundar en la experiencia recogida con su reciente acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT) por el que las oficinas postales se encargaron de distribuir los distintivos medioambientales de los vehículos. 

Todos estos servicios se sumarían a los que Correos ya presta en sus oficinas, además de los postales y de paquetería, como son, precisamente, la venta de tarjetas prepago de telefonía, pero también la venta de entradas para espectáculos o de libros, el pagos de recibos o la comercialización de cupones de la Once.

Fuente: Cinco Días