Cepsa había firmado con su único accionista, Mubadala, que le vendería el 42% de Medgaz, el gasoducto que une Argelia y España por Almería, antes del 1 abril de 2019.

Pero esta operación estaba directamente vinculada a la salida a Bolsa, porque así se lo habían requerido los potenciales inversores, y dado que la operación de momento está aplazada tampoco se va a efectuar la venta de este activo, confirmó el lunes el consejero delegado de la compañía, Pedro Miró.

Cepsa tenía previsto emplear los alrededor de 500 millones que lograría a reducir deuda, que en términos netos se había disparado en más de 1.600 millones de euros, hasta el pasado junio desde los 1.722 millones de cierre de 2017. Cepsa destinó la mayor parte de ese importe a comprar el 20% de la concesión de dos campos petrolíferos en el mar (offshore, en la jerga) en Abu Dabi por 40 años.

Medgaz se queda, por tanto, como está. Al menos de momento. Cepsa, con el la petrolera estatal argelina Sonatrach, que mantiene un 43%. El restante 15% está en manos de Naturgy. Este gasoducto submarino fue el primero a más de 2000 metros de profundidad en el Mediterráneo. Con una capacidad inicial de 8.000 millones de metros cúbicos al año, acerca gas natural directamente desde Beni Saf, en la costa argelina, hasta Almería en Andalucía

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Tras la salida de los accionistas originales (Iberdrola, Endesa y la antigua Gaz de France, que mantienen el uso de un porcentaje de la capacidad igual al de sus paquetes accionariales), en 2016, tras el derrumbe de los precios del crudo, Cepsa puso a la venta sin éxito su parte, entonces valorada entre 350 y 500 millones.

La petrolera la considera un activo no estratégico, por tratarse de una infraestructura, como lo era su paquete en CLH, según publicó CincoDías el pasado 2 de octubre, después de que la CNMV diera el visto bueno al folleto de la salida a Bolsa.

Fuente: Cinco Días