
CaixaBank sigue los pasos de Banco Santander y de otras empresas, además de las recomendaciones de los supervisores, y ha decidido recortar su dividendo correspondiente a los resultados de 2019 y el de 2020. En este último ejercicio el objetivo fijado era repartir un pay-out del 50% del benefico, según el plan estratégico, y ahora pasará a situarse en el 30% de tope, según acaba de aprobar su consejo de administración.
Sobre el dividendo de 2019, el banco tenía previsto abonar el 15 de abril 0,15 euros por acción correspondiente a los resutados de 2019, pero ahora se ha optado por rebajarlo a 0,07 euros.
El banco también ha decidido liberar capital, al pasar del 12% de ratio CET1 fully loaded al 11,5%, con lo que modifica su plan estatégico 2019-2021 Estas medidas se producen unos días antes de que tuviese previsto celebrar su junta general de accionistas, prevista inicialmente para el próximo 3 de abril en Valencia, sede de la entidad desde octubre de 2017. El consejo de adminsitración del banco ha acordado hoy, sin embargo, desconvocar la junta de accionistas, dada la situación actual de alsrma, explica la propia entidad fiannciera en un comunicado.
Como en el caso de Banco Santander, la entidad que preside Jordi Gual toma esta medida con el objetivo de disponer de todos los recursos que sean necesarios para apoyar a las empresas y sus clientes particulares que lo necesiten por el negativo impacto económico del coronavirus.
La decisión de recortar la parte del pago para los accionistas de 2019 y 2020 llega dos semanas después de que el Banco Central Europeo (BCE) llamase la atención sobre el reparto de dividendo tras la situación excepcional de la pandemia.El supervisor dijo que no exige a los bancos que suspendan o reduzcan el pago de dividendos o las recompras de acciones, “pero esperamos que las entidades adopten decisiones prudentes a la luz del deterioro de las perspectivas económicas”, recomendó.
De esta forma, el supervisor llamaba a la prudencia con el reparto de dividendos a los accionistas para retener esa parte del capital y reforzar la solvencia de las entidades.
El consejo delegado del banco, Gonzalo Gortázar, por parte, ha optado a renunciar a su remuneración variable correspondiente al presente ejercicio. Esta media también ha sido adoptada por Banco Santander y otras empresas.
El banco también ha activado otras medidas para con el objeto de atenuar los efectos económicos del coronavirus y apoyar a las empresas y particulares. Entre estas iniciativas está la apertura de una línea de crédito preconcedido de hasta 25.000 millones de euros, adelantar al día 20 el abono de las pensiones, o condonar los alquileres de las viviendas de su propiedad.
Fuente: Cinco Días