
El consejo de administración de Repsol ha remitido a la CNMV un hecho relevante en el que da cuenta de su decisión de convocar la Junta General Ordinaria, que se celebrará en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, previsiblemente en segunda convocatoria, el próximo 31 de mayo.
Según el orden del día aprobado, y de acuerdo con el criterio de la propia empresa, «Repsol avanza en las mejores prácticas de Buen Gobierno, como, entre otras, la separación y transparencia de funciones entre Presidente y Consejero Delegado, la presencia de mujeres en el Consejo de Administración por encima del 30%, la mayor presencia de Consejeros Independientes, el nombramiento de un Consejero Independiente Coordinador y la reducción del número de miembros del Consejo».
En paralelo el connsejo propondrá a la Junta la reelección como Consejeros, por un periodo de cuatro años, de Antonio Brufau, Josu Jon Imaz, José Manuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul. Por su parte, Antonio Brufau, actual presidente de la entidad, ha anticipado al consejo su intención de que esta sea su última reelección, de tal forma que su cargo expiraría al término de este nuevo mandato.
También se propondrá a la Junta el nombramiento por cuatro años como consejeras externas Independientes de Aránzazu Estefanía Larrañaga, quien hasta enero de 2019 ha sido socia Directora de Uría Menéndez Abogados en Bilbao. y de María Teresa García-Milà Lloveras, en la actualidad es directora del Barcelona Graduate School of Economics y profesora del Departamento de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, consejera independiente del Banco de Sabadell y Miembro de Honor de la Asociación Española de Economía, de la que ha sido presidenta. Con estos nombramientos, Repsol contará con cinco mujeres en el consejo que quedará reducido a 15 miembros.
En la Junta General Ordinaria de Accionistas del próximo 31 de mayo se someterán a la aprobación de los accionistas las Cuentas Anuales Consolidadas y el Informe de Gestión Consolidado correspondientes a 2018, ejercicio en el que se obtuvieron los mejores resultados de los últimos ocho años, con un beneficio neto de 2.341 millones de euros.
Además, el consejo ha aprobado también proponer a la Junta una retribución al accionista equivalente a unos 0,525 euros brutos por acción, a través del Programa “Repsol Dividendo Flexible” y en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2018. Esta retribución se suma a la que la compañía aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por un importe equivalente a unos 0,425 euros brutos por acción, por lo que la retribución total al accionista aumentará hasta el equivalente a los 0,95 euros por acción, un 5,56% superior a la del ejercicio anterior.
La compañía prevé incrementar el dividendo hasta situarlo en un euro por acción en 2020, según establece el Plan Estratégico 2018-2020 de Repsol. Además, el consejo propondrá a la Junta una reducción del capital social, mediante la amortización de acciones propias, por un volumen equivalente a los títulos que se emitan en 2019 con motivo de los scrip dividend.
También se propondrá a la Junta mantener el programa de scrip dividend como fórmula de retribución al accionista, «permitiéndole decidir si prefiere recibir parte o la totalidad de su retribución en efectivo o en acciones liberadas de la compañía. En este sentido, se someterán a la aprobación de los accionistas dos ampliaciones de capital liberadas necesarias para continuar con el Programa “Repsol Dividendo Flexible”, concluye la sociedad.
Fuente: Cinco Días