El presidente de Endesa, Borja Prado, dejará su puesto al frente de la compañía eléctrica en la próxima junta general de accionistas. Desde hace semanas se venía manejando la posibilidad de salida del presidente de la empresa, pero ya hay un acuerdo cerrado al respecto, según han confirmado fuentes conocedoras de la situación tras ser adelantada la información por El Confidencial.

La junta de la eléctrica en la que se producirá el cese de Borja Prado como presidente se celebrará previsiblemente en abril, el mes para el que tradicionalmente Endesa convoca a sus socios. Borja Prado fue elegido presidente de la compañía por última vez en la junta de accionistas de abril de 2014, con lo que su mandato vence en la próxima junta, pero lleva ocupando ese puesto de presidente desde 2009.

La eléctrica italiana de capital público Enel, que controla Endesa, quiere tener al frente de su filial española a un presidente no ejecutivo en sustitución de Borja Pado y a un consejero delegado como primer ejecutivo. Según El País, entre los candidatos a presidente no ejecutivo se baraja el nombre de Joan Rosell. José Bogas ocupa el puesto de consejero delegado y Enel sigue contando con él.

Borja Prado lleva al frente de Endesa desde hace 10 años. Durante su etapa como presidente, la eléctrica se ha desprendido de todo su negocio en Latinoamérica, vendido a la matriz italiana y ha protagonizado una colocación en Bolsa de parte de su capital. Además, repartió un dividendo récord del que se benefició sobre todo la empresa pública italiana como su mayor accionista.

Borja Prado mantenía unas relaciones difíciles con al actual consejero delegado de Enel, Francesco Starace, que había depositado su confianza en Bogas, el consejero delegado de la española.

Indemnización millonaria

Por su trabajo como presidente de la compañía, Borja Prado logró en 2017, último ejercicio del que hay datos disponibles, una retribución de 3,184 millones de euros más una aportación a su plan de pensiones por importe de 281.000 euros. Según el último informe anual sobre remuneraciones, tanto en caso de extinción de mutuo acuerdo como en caso de cese por libre voluntad de la empresa, Prado tendría el derecho a recibir una indemnización de 2,8691 veces su última retribución anual, al margen de las cantidades acumuladas por pensiones y seguros, más 0,9564 veces la retribución anual en concepto de pacto de no competencia poscontractual por un periodo de dos años. Eso, con las cifras de 2017, daría una indemnización mínima de 12,18 millones, pero se desconoce aún su retribución de 2018 y, en todo caso, las partes son libres de fijar una indemnización mayor. Según El Confidencial, en este caso la indemnización pactada ha sido de 13 millones.

Además, Prado contaba a cierre de 2017 con una dotación de 2,3 millones en su fondo de pensiones, más lo que se haya aportado durante 2018.

Una larga trayectoria

Borja Prado, nacido en Madrid en 1956, cursó estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido presidente de Almagro Asesoramiento e Inversiones, SA (1987 hasta hoy); vicepresidente de Enersis (2013-2015); presidente de Mediobanca para Iberia y Latinoamérica (2007-2014); consejero de Endesa y Endesa Chile (2007-2009); vicepresidente de Lazard Asesores Financieros, SA (1999-2007); consejero de Rothschild España (1995-1999); vicepresidente de UBS en España (1989-1994), y previamente trabajó en Fomento de Comercio Exterior (Focoex) (1980-1988).

Fuente: Cinco Días