El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, también ha criticado el posible impuesto a la banca que quiere imponer el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque ha sido mucho más prudente en sus declaraciones que el resto de sus colegas. Eso sí, este banco, segundo del país, parece menos  dispuesto a llevar a cabo un cambio de su estructura legal si finalmente se impone este impuesto como advirtió el miércoles Santander.

Torres explicó que no quería «especular» sobre esta tasa, pese a ello advirtió en la rueda de prensa de presentación de resultados del banco que la fiscalidad «no puede penalizar el crecimiento y la creación de empleo», para luego repetir en varias ocasiones «hay mucho ruido pero no se ha concretado nada, no vamos a especular«.

Fuentes de Hacienda aseguran que el Gobierno no va a hacer nada extraño en fiscalidad, «seguiremos el rumbo que han llevado a cabo otros países de la Uniòn Europea, se cumplirán como no puede ser de otra manera los convenios para evitar la doble imposición», afirman.

El número dos de BBVA defendió, no obstante, los impuestos que pagan a nivel global como en España. El directivo aseguró que el tipo efectivo del impuesto de Sociedades fue del 28% en el país y del 27,3% en todo el grupo. Aseguró que «la contribución fiscal del banco el año pasado fue de 9.881 millones de euros».

BBVA cerró el primer semestre del año con un beneficio atribuido de 2.649 millones de euros, el 15% más que un año antes, gracias a unos mayores ingresos, a la contención de los gastos y a las menores necesidades de saneamientos y provisiones.

Torres destacó que de nuevo han sido unos resultados «muy fuertes» y «sólidos» a pesar de los diferentes hitos que han acontecido en el trimestre como la inestabilidad política de Italia, el cambio de Gobierno en España, o las elecciones en México o Turquía, país por el que mantienen una apuesta firme.

Carlos Torres insistió en la apuesta firme de la entidad por Turquía y por Garanti, el banco con el que opera la entidad de origen vasco allí, y se mostró confiado en que el nuevo Gobierno del país reconduzca el déficit y la inflación para volver a un crecimiento sostenible.

Torres fue más lejos al asegurar que Garanti es «el mejor banco de Turquía» y que sus resultados son «excelentes» a pesar del entorno. «Estamos muy cómodos en ese país» y «tenemos una apuesta estratégica muy clara» y que no ha cambiado, añadió.

En Turquía, BBVA ganó 373 millones, mientras que en el área de América del Sur el resultado fue de 452 millones, el 11,8% más.

En México, que es su mayor motor, BBVA ganó 1.208 millones, el 10,5% más, y en EEUU, 387 millones, un 36,3 % más.

BBVA España ganó 757 millones procedentes de su actividad de banca minorista e inmobiliaria, frente a los 479 millones de 2017. Según explicó el consejero delegado BBVA, por su actividad comercial bancaria ganó en España 793 millones (el 19,2% más), aunque a esta cifra hay que restar las pérdidas del área inmobiliaria (Non Core Real Estate) que está a punto de vender al fondo Cerberus, y que alcanzaron los 36 millones.

El grupo solo espera la firma de un acuerdo con el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para traspasar sus activos adjudicatos.

A nivel de grupo, los préstamos y anticipos a la clientela se redujeron el 8%, hasta 390.661 millones, con un ratio de mora del 4,4 %, frente al 4,8 % de junio de 2017.

La entidad ha aclarado, sin embargo, que desde el 1 de enero, ya con los nuevos criterios contables, que recogen las nuevas categorías incluidas en la IFRS 9, entre ellas reclasificaciones de carteras, estos préstamos y anticipos crecieron un 0,8 % y se situaron en 377.175 millones
netos de provisiones.

En España, la inversión crediticia creció en el segundo trimestre, en concreto, los préstamos avanzaron un 1,6 %, y destacó la financiación al consumo y tarjetas de crédito (el 12,6 % más).

En este sentido, Torres ha explicado que no existe peligro de un exceso de crecimiento de este tipo de financiación (consumo), ya que se la ofrecen solo a clientes a los que conocen bien, por lo que la evaluación del riesgo es la adecuada.

A cierre de junio, los depósitos alcanzaron los 367.312 millones, un 6,9 % menos, en tanto que el ratio de solvencia CET1 «fully loaded», que incluye todos los requerimientos de capital, se situó en el 11,40%, incluyendo la venta de BBVA Chile y el acuerdo con el fondo Cerberus.

Torres, que ha descartado nuevas fusiones en España, también ha destacado los ingresos recurrentes que ha registrado BBVA, que crecieron «con fuerza» gracias a los avances en la transformación.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses -que recoge los principales ingresos- sumó 8.643 millones, el 1,8% menos, al tiempo que las comisiones se elevaron un 1,5%.

El margen bruto alcanzó los 12.074 millones, también inferior en un 5,1%, en tanto que el margen neto se redujo el 4,3%, hasta los 6.131 millones. El indicador que mide la rentabilidad de la entidad, el ROE, cerró en el 11,7 % frente al 9,7% de hace un año.

Fuente: Cinco Días