Las ventas de coches eléctricos cayeron en octubre un 11,4%. Solo se vendieron 1.222 unidades. El resultado, pese a que el conjunto del ejercicio es positivo (se han vendido un 49% más, hasta 9.980), ha hecho sonar las señales de alarma en la patronal de fabricantes de automóviles, Anfac. El motivo no es otro que este año no se ha aprobado ningún plan de ayudas para la comercialización de vehículos eléctricos. Y eso pese a que los Presupuestos de 2018 tienen consignados 66,6 millones de euros para subvencionar su adquisición.

El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, ha denunciado la falta de esas ayudas, pero sobre todo ha cuestionado que los planes de ayuda Movalt y VEA (para vehículos de gas, eléctricos, de pila de combustible y motocicletas eléctricas) no estén en marcha  pese a que «ya tienen fondos asignados en los Presupuestos», hecho que ha sostenido por «cuestiones administrativas». El temor de la patronal alberga otra cuestión: la falta de ayudas y de dinamismo en las ventas del vehículo eléctrico puede condicionar que plantas españolas ganen concursos para fabricar coches con esa tecnología. En el próximo año y medio se prevé que esas plantas reciban 13 nuevas adjudicaciones de coches propulsados port ecnologías alternativas.

De los Mozos considera que el esfuerzo de los fabricantes con presencia en España es sustancial, pero no suficiente. «Este esfuerzo no debe ser aislado, sino que debe venir acompañado de un apoyo decidido de las Administraciones en el estímulo de este mercado que logren que España deje de estar a la cola de Europa en cuota de introducción de estos vehículos», apunta el presidente de Anfac.

El de 2018 se está convirtiendo en un ejercicio movido en lo que respecta a ventas. La nueva norma europea sobre emisiones, conocida como WLTP, impulsó las ventas hasta septiembre con el objetivo de evitar la acumulación de estocs y desde septiembre estas se han contraído. El problema es que en octubre esa reducción afecta también a la tecnología menos contaminante: el vehículo eléctrico.

Alemania, líder a golpe de recursos públicos

Alemania ha superado a Noruega como principal mercado europeo para el vehículo eléctrico. Pero ese sorpasso ha sido posible gracias al acompañamiento del Gobierno alemán con un plan que prevé destinar 1.000 millones de euros. Y Gran Bretaña ha seguido el mismo camino, con una inversión pública comprometida de 1.500 millones de libras que se repartirán, entre otros factores, en la subvención a la compra y la creación de infraestructura para la recarga de baterías.

Anfc reclama para el conjunto de España un plan estructural, único y homogéneo. De esa forma quiere evitar que las ayudas estatal acaben troceadas en comunidades autónomas, creando hasta 17 condiciones diferentes para la distribución de esas subvenciones a la compra. Y, de paso, quiere que el Ejecutivo de Pedro Sánchez apueste por un IVA reducido para los vehículos alternativos.

Fuente: El País