Golpe al negocio constructor de OHL. La que fue su concesionaria, hoy en manos del fondo IFM bajo la marca Aleática, ha anunciado la cancelación de los contratos con el grupo de la familia Villar Mir para la ejecución de dos carreteras en Latinoamérica: la colombiana Autopista Río Magdalena y la mexicana Atizapán-Atlacomulco. Las obras están valoradas en 289 y 210 millones de euros, respectivamente. La ruptura viene acompañada de fuertes acusaciones de incumplimientos a la constructora.

El agujero es de 500 millones en las expectativas de trabajo de la compañía que preside Juan Villar-Mir. Al cierre de 2018, OHL contabilizaba estas dos autopistas en su cartera como el tercer y cuarto mayores proyectos.

Según ha argumentado Aleática ante las autoridades colombianas, la rescisión del contrato llave en mano (EPC) para el proyecto Autopista Río Magdalena se debe a “incumplimientos graves”. La concesionaria se refiere a “demoras significativas” en los trabajos y al uso incorrecto de más de 150 millones de pesos entregados a OHL como anticipo “exclusivamente para el desarrollo del proyecto”. Aleática planea reemplazar a la contratista con la mayor agilidad posible y añade que OHL “ha puesto a la concesión en una posición difícil”.

Las dos actuaciones de la discordia

1 Autopista Rio Magdalena. Esta es una de las concesiones del programa 4G del Gobierno colombiano. La infraestructura, de 155 kilómetros de longitud, enlaza Remedios (Antioquía) con Cimitarra (Santander), y mejora la conexión de Antioquía, segundo polo productor del país, con la costa del Caribe.

2. Autopista Atizapán-Atlacomulco. Esta vía de cuatro carriles en el Estado de México, con 30 años de concesión, tendrá 77 kilómetros. El diseño incluye dos túneles y 14 viaductos. Una vez construida está llamada a mejorar la conexión entre el Valle de México y la región de Maravatío (Michoacán). También se trata de una carretera alternativa hacia el estado de Querétaro.

La firma controlada por el fondo australiano lanza un torpedo hacia la credibilidad de OHL al afirmar que “esta acción es consistente y confirma la estrategia de Aleática de implementar sus proyectos con contratistas responsables que cumplan con los más altos estándares de la industria”. La concesionaria estudia acciones legales contra el grupo español, que busca remontar pérdidas multimillonarias y dejar atrás importantes proyectos fallidos.

Respecto a la autopista mexicana Atizapán-Atlacomulco, Aleática vuelve a hablar de incumplimientos graves que incluyen “la suspensión de trabajos de construcción relevantes”. De nuevo estudia acudir con este caso a los tribunales mexicanos y pretende mantener la relación con los subcontratistas, abriéndose a nuevas constructoras interesadas en la obra.

“Con los anuncios de hoy, Aleática concluye su relación con OHL como constructora de proyectos clave en su portafolio en México y Colombia”, señaló ayer la empresa damnificada.

Un pulmón de obra para OHL

OHL, que viene de poner en revisión la rentabilidad de toda su cartera de proyectos provisionando los de previsible impacto negativo en las cuentas, levantó lo que hoy es Aleática durante más de 20 años de inversión en carreteras. La concesionaria, dirigida por quien fue CEO de la propia OHL, Juan Osuna, otorga ahora un fuerte golpe a su antigua empresa matriz.

La desinversión del paquete de una veintena de concesiones, aprobada por la junta de OHL en enero de 2018 y cerrada en abril por un valor de empresa de 2.775 millones, sirvió para dar un significativo recorte a la deuda. La relación a posteriori entre ambas empresas servía para que la constructora mantuviera el tono de su cartera.

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Con presencia en España, México, Chile, Perú y Colombia, la concesionaria de IFM tiene presupuestada una inversión de 1.500 millones en sus autopistas por construir. Dos terceras partes se reparten entre las autopistas Américo Vespucio (Chile), Rio Magdalena (Colombia) y la peruana Red Vial 4. Tres actuaciones que iban a encargarse a OHL en función de los acuerdos de compraventa de OHL Concesiones.

Los otros 500 millones en obra nueva se reservan para las chilenas Puerto Valparaíso, Puente Industrial y Nogales. De forma paralela, Aleática está enfrascada en la remodelación de las autopistas mexicanas Atizapán-Atlacomulco y Circuito exterior Mexiquense por otros 500 millones de euros.

A lo largo de toda esta crisis, Aleática ha mantenido informadas de los problemas en el desarrollo de sus autopistas tanto a la Agencia Nacional de Infraestructuras de Colombia como a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México.

Fuente: Cinco Días