La Corporación Financiera Alba ha obtenido un beneficio consolidado neto de 68,2 millones de euros en el primer semestre de 2018, frente a los 426,4 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. De esta forma, experimenta una disminución del 84% que la firma achaca a que los resultados de 2017 incluían las plusvalías obtenidas por la desinversión en ACS.
En el primer semestre de 2018, Alba invirtió 544,2 millones de euros en varias participaciones y realizó diversas ventas de activos por un importe de 103,9 millones de euros, reduciendo su posición neta de tesorería hasta 357,3 millones el 30 de junio de 2018.
Entre las principales inversiones de Alba durante los seis primeros meses del año se encuentra la compra de una participación indirecta del 5,17% de Naturgy mediante la inversión de 500 millones de euros en Rioja Bidco Shareholdings. La propia Alba compró a Repsol, a mediados de mayo, una participación del 20% en su capital social. Adicionalmente, Alba ha adquirido una participación directa en Naturgy del 0,1% por 21,3 millones de euros.
De igual forma, Alba compró un 0,54% de Viscofan por 13,6 millones de euros incrementado así la participación en la empresa hasta el 11,87%. Además, a través de Deyá Capital, adquirió una participación del 3,7% en MonkBake por 9,4 millones de euros.
En el mes de junio Alba distribuyó a sus accionistas un dividendo complementario bruto, con cargo al resultado de 2017 de 0,5 euros por acción, que supuso un desembolso de 28,1 millones de euros.
Fuente: Cinco Días