Con el grueso de las desinversiones previstas realizadas ya en el primer semestre, el grupo Acciona va a continuar con su estrategia de desapalancamiento en la segunda mitad del ejercicio. El objetivo está en actuar con el ratio de deuda neta frente a ebitda por debajo de cuatro veces sin penalizar una inversión anual entre 900 y 1.000 millones.

La compañía que preside José Manuel Entrecanales cerró junio de 2017 con un endeudamiento neto de 5.571 millones de euros, cifra que un año después baja a los 4.612 millones (un 11,7% menos) con la venta de Trasmediterranea y de las plantas termosolares en España. El recorte, de 981 millones de euros, viene acompañado de una mejora en el coste medio de la deuda: era del 4,74% en diciembre de 2016, bajó a 3,91% a junio de 2017, y 12 meses después Acciona paga un interés del 3,65%.

La dirección financiera argumentó el viernes ante los analistas que su estrategia de mejora en la estructura y coste de la deuda está dando resultado. El coste financiero pasó de los 330 millones declarados al cierre de 2016 a un volumen de 254 millones en 2017. Y todo apunta a un nuevo ajuste a finales de este ejercicio. Hasta junio, los gastos financieros caen a 150 millones, casi un 9% por debajo de la cifra reportada en los seis primeros meses de 2017.

Entre lo que resta de 2018 y todo 2019 la compañía atenderá vencimientos por más de 2.000 millones

Fuentes del sector aseguran que el equipo financiero da pasos ya en busca de calificación crediticia. Si no se compromete con ello la estrategia de inversión, todo apunta a que Acciona utilizará los resultados de 2018 como palanca para obtener la nota de investment grade.

Además del citado tijeretazo a la deuda con la rotación de activos, Acciona ha llevado a cabo cuatro operaciones de refinanciación en los dos últimos años. El conglomerado de infraestructuras, actor principal en el mercado de las energías renovables, amplió su crédito sindicado de 1.800 a 2.200 millones de euros; realizó una refinanciación de deuda de proyecto por 1.000 millones; se abrió las puertas del mercado alemán de deuda Schuldschein, y firmó un sindicado a cinco años por 1.300 millones.

Pero la tarea va a continuar a la vista de próximos vencimientos: 874 millones en este segundo semestre y 1.275 millones en créditos en 2019. La compañía, que tiene un plazo medio de vencimiento de 4,7 años, dice estar cómoda en este sentido ante sus más de 3.600 millones de liquidez, de los que 1.556 millones están en efectivo y los 2.059 millones restantes responden principalmente a líneas de crédito.

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El otro gran reto, tras un ejercicio marcado por los extraordinarios, va a ser el de la selección de proyectos. Tanto en infraestructuras de transporte como en energía, Acciona tiene ante sí múltiples oportunidades de inversión y la estrategia pasa por primar el rendimiento. Especialmente en el área industrial a la vista de que el negocio de construcción ya roza un alto 7% de rendimiento bruto de explotación.

La compañía sondea oportunidades en proyectos de infraestructuras por unos 45.000 millones de euros y espera añadir a su cesta de activos energéticos 550 MW netos en el presente 2018.

Estrategias

Más allá de los bancos. La estructura de deuda de Acciona tiende a ser menos dependiente de la banca: ha pasado de tener un 67% del crédito en manos de este tipo de entidades en 2017 a un peso del 59% a junio de 2018.

Inversión contenida. La inversión bruta durante la primera mitad del año ha sido de 254 millones de euros. La cifra supone una reducción superior al 47% respecto a la de los seis primeros meses de 2017. El año pasado a estas alturas Acciona se había hecho con la australiana Geotech (139 millones de euros), entre sus principales inversiones. Con todo, la empresa mantiene su objetivo de saldar el ejercicio con la inversión en el entorno de los 900 millones.

Fuente: Cinco Días