Fábrica de Nueva PescanovaFábrica de Nueva PescanovaREUTERS

Cambios en Nueva Pescanova. Los principales accionistas de la compañía gallega (Abanca, Banco Sabadell y CaixaBank), que suman en total el 80% del grupo, analizan varias alternativas para el futuro de la firma.

Abanca, que es la principal accionista de Nueva Pescanova con casi el 40% de su capital tras adquirir hace unos meses la participación que tenía Santander, es la única de los tres bancos, al que se les suma Bank of America, que tiene intención de permanecer en el capital de la pesquera gallega.

Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, de hecho, ha comentado en más de una ocasión el objetivo de permanencia de la entidad, e incluso, según algunas fuentes, estaría dispuesto a incrementar su peso en la compañía, en la que en abril de 2018 ya decidió apostar por la compañía y subir su porcentaje al 9,024% (tenía el 5,465%), tras las compras realizadas a Deutsche Bank (0,068%) y a Bankia (3,491%). Entonces Abanca explicó que Nueva Pescanova era “una empresa gallega clave en términos de generación de empleo”, dijo entonces.

El problema es que la pesquera gallega, que este año puede batir récord de ventas, necesitaría una ampliación de capital, que según algunas fuentes la elevan a 600 millones de euros, cifra que coincide con la deuda que acumulan en a actualidad los bancos a valor contable y originaría de la reestructuración. Los accionistas actuales no tendrían que realizar su inversión en Nueva Pescanova, ya que podría transformar la deuda que tienen en capital, explican fuentes conocedoras de la compañía. Aunque otras fuentes aseguran que no hay nada decidido y que hay varias alternativas que podrían llevarse a cabo.

Abanca, como mayor accionista y como único banco que pretende permanecer en Nueva Pescanova, ha encargado a Deloitte un análisis de la situación de la compañía y posibles alternativas para su futuro.

Este informe, que será determinante para conocer el futuro de la compañía, está previsto que concluya el próximo mes de noviembre. Será entonces cuando se tome una decisión, que pasa por la venta de las participaciones de Sabadell, que controla un 24% del capital, de CaixaBank, que tiene el 15%, y de Bank of America, que suma otro 9,4%.

Fuentes del mercado mantienen que lo lógico es que Abanca compre, como ya ha hecho hasta ahora, las participaciones de Banco Sabadell y CaixaBank. Otras fuentes también hablan del interés que despierta esta firma gallega entre los fondos de inversión, por lo que no se descarta la entrada de inversores institucionales.

Sacar a Bolsa Nueva Pescanova y realizar una OPV es otra de las alternativas, aunque esta parece ahora complicada. El escollo de la firma es que previsiblemente registrará pérdidas al cierre del ejercicio, frente a los 5,4 millones de ganancias del pasado año, y no logrará cumplir con sus objetivos, razón por la que necesitaría reforzar su capital ahora, explican fuentes conocedoras de la situación de la firma gallega.

La crisis de Argentina y China y la caída del precio de la materia prima han provocado este descenso de los beneficios para que vuelvan a convertirse en números rojos. Pese a ello, todos los expertos destacan el gran potencial de la compañía gallega.

Fuente: El País